Sector agropecuario

Avance de la campaña de Trigo en el partido de Chivilcoy

Las intensas precipitaciones registradas entre los días 15 y 17 de junio complican el avance de la siembra de cultivos de invierno en gran parte el área agrícola.  Los acumulados de lluvia fueron desde los 70 a más de 130 milímetros, en tres días, cuando el promedio de todo el mes de Junio es de 50 milímetros. 
domingo, 23 de junio de 2019 · 08:50

De acuerdo con el último informe semanal de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la siembra de trigo a nivel nacional ya ha cubierto el 49,7 % del área proyectada para la campaña en curso, cubriendo así cerca de 3,2 millones de hectáreas, de las 6.4 millones que se estiman sembrar.

Con respecto a la cebada, la siembra alcanzó a cubrir hasta el momento unas 188.000 hectáreas, lo que equivale al 18,8 % del área proyectada para el presente ciclo, que sería de 1 millón de hectáreas.

La campaña se inició con una reserva hídrica de adecuada a óptima en buena parte de la región agrícola. Sin embargo, los eventos de precipitaciones ocurridos durante el último fin de semana han demorado el avance de las tareas de siembra. En el Centro-Norte de Santa Fe, zona Núcleo Norte y Sur, y Centro de Entre Ríos, entre el 17% y el 29% de la superficie se encuentra en condiciones de excesos hídricos, y de registrarse nuevas precipitaciones en los próximos días, se podría complicar la situación.

 

En Chivilcoy

En lo que respecta a nuestro partido, Chivilcoy, no está ajeno a lo sucedido en el resto de la región, con un período de lluvias y mal tiempo, más caída de granizo, que ha complicado el desarrollo de la campaña de siembra de trigo. Los acumulados de lluvia fueron desde los 70 a más de 130 milímetros, en tres días, cuando el promedio de todo el mes de Junio es de 50 milímetros. Sin lugar a dudas que esta situación demora las actividades y además obliga a repensar o planificar nuevamente algunos aspectos importantes.

Uno de ellos tiene que ver con la variedad de trigo a sembrar, con el ciclo de las mismas. Para quienes tenían planificado sembrar un ciclo largo, deberán cambiar por una variedad de ciclo corto o intermedio ya que recién se podrá entrar nuevamente a los lotes pasados 10 o 12 días después de las lluvias, siempre y cuando no vuelva a precipitar entre medio, lo que ya obligaría a esperar algún tiempo más. En ésta época, los días se presentan con mucha humedad ambiente, son más cortos y recién se pronostican las heladas para mediados de la próxima semana, lo que traería mejores condiciones para poder retomar la siembra de los cultivos de invierno.

Otro tema importante, además de la variedad, tiene que ver con la nutrición del cultivo. Habrá que tener en cuenta y ajustar los niveles de fertilización nitrogenada, en virtud del lavado y pérdida de nitrógeno de los suelos provocado por las precipitaciones. El cultivo de trigo, por el potencial que presentan las variedades actuales, demanda una muy buena disponibilidad de nutrientes (nitrógeno, fósforo y azufre) en el suelo, durante su ciclo productivo, para poder expresar todo su potencial. Recordemos que en las últimas campañas se han obtenido rendimientos que han superado los 7 y 8000 kg/ha, si se dan las condiciones adecuadas de clima y manejo del cultivo. Por cada tonelada de grano el trigo requiere de unos 30 kg/ha de Nitrógeno, entre 5 y 7 kg/ha de Fósforo y la misma cantidad de Azufre, que se los debe proveer el suelo o bien mediante el agregado de fertilizantes. La relación costo beneficio del empleo de insumos para el caso del trigo es favorable en esta campaña, sobre todo si pensamos en la rotación trigo/soja de segunda, que arroja muy buenos resultados.

Otro tema muy importante es utilizar para la siembra semilla curada, por el motivo de que los suelos están muy húmedos y si vienen de siembra directa, el contenido de inóculo en el rastrojo es mayor, por lo cual se requiere del uso de semilla tratada con fungicidas que aseguren una rápida emergencia y establecimiento del cultivo. Al mismo tiempo, es necesario el monitoreo posterior del cultivo, para poder detectar la aparición de los primeros síntomas de las enfermedades foliares, que desde hace dos campañas, vienen apareciendo tempranamente, y la detección a tiempo va a permitirle al productor junto con su asesor técnico, determinar la mejor estrategia para el control de las mismas. De hecho, la utilización de los curasemillas adecuados protegen el cultivo hasta el macollaje, con una amplia ventana de protección.

 

Control de malezas

Por último, un tema para no descuidar tampoco es el que se refiere al control de malezas, ya sea en las etapas previas al cultivo o bien durante el ciclo del mismo. Si bien ya es una práctica generalizada el control  de las malezas en el barbecho previo, en ésta campaña en particular, con las condiciones de humedad de suelo, lluvias y temperaturas relativamente templadas para ésta época del año, se ve favorecido un mayor crecimiento de las malezas y también mayores nacimientos, que en campañas normales, por lo tanto hay que estar atento también a éste problema. El control de las malezas puede estar generando algún tipo de problemas en el uso de los equipos pulverizadores, que con el piso blando no están pudiendo ingresar en los lotes.

Todo este panorama podrá mejorar en la medida en que las condiciones climáticas acompañen el desarrollo del cultivo.

 

 

 

 

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