La Paz y La Libertad, cuando no se respetan

La sociedad moderna, toma medidas preventivas para con aquellos que  violentan la paz social. La medidas, básicamente consisten en privar de la  libertad a esos hombres, hasta que “aprendan” a vivir en sociedad.

La paz social es el prerrequisito indispensable para que los individuos integrantes de la sociedad, se desenvuelvan en la misma con libertad. Sin paz, no puede darse plenamente la libertad.

Por las medidas tomadas, el Covid 19, no ha tenido la virulencia esperada.  Sin embargo, en algunos estamentos políticos con altas responsabilidades gubernamentales, han efectuado muy desacertadas declaraciones en el  sentido de avalar la libertad de los presidiarios. Algunos jueces, haciéndose eco, han acompañando esa temeraria postura, tomando decisiones que nada aportan, para la conservación de la paz social.

La pandemia, ha traído además del temor social a contraer la enfermedad, una recesión económica y para peor, el “justificante” judicial para liberar personas de dudosa recuperación para convivir en libertad con sus semejantes.

El estado de derecho consiste en el respeto irrestricto a la ley y más allá que todos debemos acatar las normas, son los jueces los encargados que ante una transgresión, el hacerlas cumplir. Claro que, a esta altura, es inadmisible que sean los propios jueces los que violentan las normas.

La liberación masiva de presos razonablemente, no tiene justificación en la ley alguna. Es más, por el contrario, la recuperación de la libertad, no les garantiza a nadie, que no contraiga enfermedad alguna.

La decisión judicial lamentablemente, está teñida de una corriente política nefasta para el conjunto de la sociedad.

Al temor al virus, la gente de bien, le agrega ahora otro miedo, que consiste en la intranquilidad que nuevamente, se le altere la paz social.