Por Luis Angel Desia

Historia de basurales

martes, 11 de julio de 2017 · 00:00
Los depósitos de basuras a cielo abierto, además de significar una severa fuente de contaminación trae aparejado la actividad del cirujeo, o sea, la recolección de residuos que puedan reciclarse comercialmente, lo cual genera un medio de vida informal. En algunas comunas, se generan cooperativas de trabajo organizando a los obreros del cirujeo, en función de la doctrina laboral cooperativista, con esto se evita la explotación de las ganancias por el "cirujón" o el acaparador mayorista del material recolectado.

 

Revolver las basuras entremezcladas de toda especie, es una tarea inmunda e insalubre y se apela a ese recurso cuando no hay otro trabajo, transformando a quien lo realiza, en un trabajador submarginal  inmerso en un total desamparo y expuesto a los riesgos de la subsistencia propios de tal condición, el que, a veces, es todo el núcleo familiar el que comparte el mugroso trabajo, incluso niños. Es un fenómeno social que sería ideal erradicarlo, o al menos, regularizarlo a través de cooperativas para alinearlas con un criterio operativo más humanizado, e incorporarlas al mercado laboral formal al amparo de la legislación correspondiente. (Continuará).

 

 

Luis A. Desia.

 

 

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