Macri en modo peronista, Randazzo saliendo del modo avión, el Lord Mayor se permite soñar y, por si fuera poco, reapareció Franetovich

Estamos a meses de las elecciones de medio término. Y a pesar de que en esta instancia se eligen legisladores en todos los niveles, parecería ser que los oficialismos de los distintos estamentos han decidido plebiscitar sus respectivas gestiones. Algunos lo han manifestados expresamente. Otros lo impulsan a través de los titulares de los poderes ejecutivos, poniéndose al frente de la campaña electoral que se viene, aun sin ser candidatos o candidatas. Lo cierto es que si bien es alto el grado de incertidumbre respecto a quienes serán los candidatos, los distintos sectores, partidos y/o frentes electorales han comenzado a moverse con la mira puesta en octubre, con las PASO de agosto como una escala técnica que servirá para determinar cuál será el equipo titular que finalmente vaya por la gloria.

Es aquí donde, al menos los principales sectores políticos, comienzan a mostrar lo que cada uno de ellos fueron capaces de construir en estos últimos tiempos para elaborar una oferta que seduzca al votante.

Por el lado del oficialismo nacional y provincial, representado por la alianza Cambiemos, nos encontramos con un gobierno nacional al que no le alcanzaron los primeros quince meses de gestión para poder afianzar el voto-confianza que le fue depositado en el 2015. Con un sinnúmero de marchas y contramarchas, no ha podido todavía encontrar la fórmula que sostenga una cuota de tranquilidad y expectativa en las clases medias y bajas de la sociedad. A punto tal que, casi sorprendiendo a propios y extraños, el último 1º de mayo el presidente Mauricio Macri ensaya una puesta en escena de un acto de neto corte peronista, con la foto del General y la marcha incluida. Stop. Aunque esto parezca una jugada temeraria, siempre será más inteligente y factible que prometer pobreza cero.

La hasta ahora buena imagen de la gobernadora María Eugenia Vidal, no alcanza tampoco como para asegurar el gran aporte que significan los votos bonaerenses a un triunfo nacional. Esto es, entre otras cosas, porque no puede escapar de los efectos negativos de una política nacional que permanentemente la busca como principal referente después del presidente de la nación.

Tampoco pudo construir el espacio Cambiemos a nivel local, -a pesar del relevante cargo que ocupa el Vice Ministro de Interior Sebastián García de Luca-, una estructura política competitiva que genere la suficiente expectativa como para disputarle al oficialismo local y al Partido Justicialista la mayoría de las bancas de concejales que se pondrán en juego. Hoy el referente de Cambiemos que mejor posicionado aparece –al menos a simple vista- es el Dr. José Ferro que si bien viene de obtener un tercer lugar en las últimas elecciones como candidato a intendente, la campaña electoral pasada sirvió para instalarlo en la arena política y elevar considerablemente su nivel de conocimiento en el electorado. Fuera de su figura no hubo en este tiempo un emergente que sumara significativamente para la próxima contienda electoral. Tal vez los desgastó demasiado la confrontación con el oficialismo local. Tal vez falló la impronta "monzoista” de sumar peronistas al espacio. Quizás se delegó la responsabilidad del armado político en la o las personas equivocadas. Además los radicales, más allá de algún cargo provincial, como el Dr. Luis Blanco y/o zonal como Lourdes Zaccardi, que, más allá de convicciones partidaria generan de por sí compromiso con el espacio, tienen en sus filas muchos que han sabido hacer la del tero, poner los huevos en un lado y gritar en otro. Ya se comenta –a pesar de que falta bastante- de que hay muchos dispuestos a apoyar al oficialismo local.

En lo que al Frente Renovador se refiere, los niveles de intención de voto que evidencia Sergio Massa imponen una tracción de votos del intendente Guillermo Britos hacia los niveles seccional y provincial, atento a que producto de algunas acertadas acciones de gobierno y la ayuda de la ausencia de una oposición fuerte y activa a nivel local, y la buena labor política y legislativa de su hermano el diputado Fabio Britos, le ha permitido acumular un capital político que no sólo lo torna competitivo en lo coyuntural, sino que también le permite avanzar como uno de los principales armadores seccional y con aspiraciones manifiestas de ir por un segundo mandato como intendente en el 2019.

Muy especial es la situación del peronismo del PJ -FPV . Tan especial como compleja e incierta. Con Florencio Randazzo dispuesto a jugar su candidatura a senador nacional en un escenario interno que todavía no está definido. Contra candidatos que tampoco aún se conocen. Pero dispuesto a enfrentar hasta a la misma ex presidenta Cristina F. de Kirchner, en el convencimiento de que las PASO son la mejor forma de renovar el peronismo y lograr una oferta electoral superadora de aquella que perdiera las últimas elecciones.

Claro que las pretensiones y la estrategia del ex ministro del interior no son compartidas, al menos hasta el momento, por un amplio sector del peronismo bonaerense. Esto parecería desembocar inevitablemente en una interna para agosto. Aunque en el peronismo nunca se sabe, y sería conveniente esperar hasta una hora antes del cierre de listas. Demás está decir que lo que haga o deje de hacer Randazzo va a impactar directamente en la –por ahora fragmentada- realidad local.

Atentos a todos estos movimientos en la súper estructura del PJ bonaerense y en el randazzismo provincial, los distintos referentes y agrupaciones locales ya han comenzado a fijar algunas posiciones y a implementar algunas acciones concretas.

Un sector compuesto por agrupaciones netamente kirchneristas vienen trabajando y reuniéndose desde hace ya algún tiempo, no sólo a nivel local sino también en un armado regional. Todo hace parecer que este sector tendría pocas posibilidades de conciliar con Randazzo en una probable interna, ya que reconocen a Cristina como única conductora y de no mediar una lista de unidad, irían con candidatos propios a las PASO de agosto.

Dentro del randazzismo, sin bien algunos militantes relacionados al PJ local comenzaron hace algunos meses con pintadas y pasacalles promoviendo la candidatura de Florencio Senador 2017; sin duda la movida que mayor impacto causó fue la aparición del ex intendente Ariel Franetovich en una conferencia de prensa realizada la semana anterior, donde no sólo reivindicó los doce años de gobierno kirchnerista, realizó una autocrítica al respecto, dejando en claro que hubo muchas cosas que no se hicieron del todo bien, marcó diferencias con las autoridades locales del PJ y anunció la apertura de un local donde en principio se está trabajando para la recolección de los avales que necesita Florencio Randazzo para presentar su candidatura. Nada se habló en concreto de la conformación de una lista ni de nombres de candidatos. Pero sin duda la sola presencia de Franetovich genera una especial atención ya que muchos todavía recuerdan que dejó la municipalidad con 72% de los votos, y que aún antes de ser intendente, en plena crisis del 2001, siendo oposición durante la última admistración radical, y desde la presidencia del Concejo Deliberante demostró ser un buen "piloto de tormentas” aportando gobernabilidad a una gestión de la cual no se pudo ni se puede hablar de falta de transparencia o corrupción, pero que se vio seriamente afectada por los coletazos de una de las peores crisis que sufrimos los argentinos. Al menos hasta el momento. De ese capital político todavía Franetovich conserva una gran parte.

Tal vez por la aparición en escena del ex intendente, o tal vez porque los tiempos fijados en el calendario electoral lo imponen; lo cierto es que en forma inmediata, una semana después el PJ en su sede la la Av. Sarmiento también dio comienzo a la campaña de recolección de avales para la candidatura de Randazzo. Aquí no medió ningún anuncio. Tampoco se habla de listas y candidaturas.

A todo esto el ex intendente Dario Speranza mantiene una postura con un cierto grado de equilibrio. Participó de una reunión de la cuarta sección electoral con los sectores afines al kirchnerismo, oportunidad en que reivindicó los gobiernos de Néstor y Cristina, como así también la gestión de Florencio Randazzo desde el Ministerio del Interior y Transporte. Días después de dicho encuentro tomó estado público una reunión que el ex intendente habría mantenido con Randazzo. Allí trascendió la posibilidad de que Speranza pudiese ser uno de los integrantes de la lista de candidatos a senadores provinciales.

Así las cosas, sólo resta esperar. Esperar para ver si Cristina es candidata, si Florencio se incorpora a una lista de unidad. Si en Chivilcoy también se logra sintetizar la unidad en una sola lista kirchnerista-randazzista; si el randazzismo va a unas PASO unido, o si son más de una lista kirchnerista y/o más de una lista randazzista.

Como dijimos anteriormente, todo muy complejo e incierto. Pa’alquilar balcones.