La basura es una oportunidad

La basura es vista como un problema para la mayoría de los gobernantes. Pero otros ven en ella una oportunidad: de generar empleo, de mejorar nuestros suelos, hasta de producir electricidad y, por supuesto, de lograr una mejor calidad de vida para la comunidad.

El de 17 de Mayo se celebro el Día Internacional del Reciclado con el fin de concientizar a toda la población sobre la importancia de esta actividad para preservar nuestro planeta. Cuando hablamos de planeta sentimos algo lejano, suena a un asunto del que se deben ocupar los presidentes de los países y las organizaciones mundiales. Sin embargo, es posible contribuir a cuidarlo desde una gestión local. Para ello, es necesario implementar una Gestión Integral de los Residuos Sólidos Urbanos que comprenda el ciclo completo de la cadena de la basura: generación, recolección, tratamiento, disposición final y reinserción en el mercado de los materiales recuperados.

En Chivilcoy se intentó avanzar en este sentido con la colocación de contenedores en toda la ciudad. Sin embargo, los contenedores son solo un eslabón del proceso de recolección. Una correcta planificación debería haber comenzado por concientizar a la población acerca de la necesidad de separar en origen los residuos e incentivarnos para que lo hagamos. Separar en origen significa desechar de manera diferenciada los residuos orgánicos (restos de comida principalmente) de los inorgánicos (plásticos, papeles, metales). Lamentablemente, no haber iniciado el ciclo de la política desde la generación de conciencia hogareña contribuyó a un aumento del 50% de la basura que llega día a día a la planta de reciclado, ya que los vecinos depositan en el contenedor residuos como ramas, materiales de construcción y otros objetos pesados que antiguamente se recolectaban de manera diferenciada. El aumento de la basura en los contenedores hace más difícil la tarea de los integrantes de la cooperativa de reciclado, quienes deben trabajar más y en peores condiciones para lograr separar los residuos reciclables.

A pesar de estos inconvenientes, Chivilcoy aún tiene la oportunidad de lograr ser una ciudad verde, limpia y sustentable. Solo resta la decisión política de lograr tales objetivos a través de un trabajo mancomunado entre el gobierno municipal y los ciudadanos. El municipio no puede producir mejoras significativas en la gestión de los residuos sólidos urbanos (RSU) si la sociedad, productora de los mismos en una importante porción, no se compromete con las políticas de reducción, separación y reciclado que se impulsen desde el gobierno. Al mismo tiempo, los ciudadanos no pueden por sí solos mejorar la gestión de los residuos a través de acciones individuales.

Es fundamental que la educación ambiental y las campañas de concientización sean articuladas, sostenidas y constantes. Es inútil impulsar una campaña de comunicación masiva de corta duración, porque promover cambios conductuales con actividades cotidianas como la basura es un trabajo progresivo.

Al final de cuentas, todos tenemos muchas responsabilidades en nuestras vidas y tener que reciclar puede parecer todavía una carga más. Es tarea de nuestros gobernantes trabajar hasta lograr que toda la sociedad entienda que la verdadera carga es no reciclar y seguir cosechando los problemas de un planeta maltratado.