Una decisión saludable

Las declaraciones de María Eugenia Vidal sobre su no aspiración a ser candidata a Presidente de la República son un gran ejemplo después de años de gobernadores que trabajaban de candidatos.

En principio, respeta el compromiso que tomó con los bonaerenses al postularse y honra el mandato que le dimos con nuestro voto.

Además de lo que representa en lo institucional y político, intangibles que muchas veces son poco valorados, hay una traducción concreta en realizaciones y obras.

Así es posible, que sin preocuparse por el corto plazo y sin tener que "cuidarse” para esa candidatura, se encaren reformas estructurales, como las iniciadas en el Servicio Penitenciario y la Policía; la administrativa; el régimen de obras públicas y en materia de educación y salud.

La relación con las otras administraciones provinciales se desarrolla sin las interferencias de intereses políticos personales, no hay que seducir gobernadores para una candidatura presidencial

Esto influye positivamente en discusiones relacionadas con obras interprovinciales que pueden o no afectarnos, en otras donde están en juego recursos naturales o económicos y es muy importante la actitud y el compromiso de la Gobernadora.

También libera de posibles interferencias, competencias o malentendidos las relaciones con el Poder Ejecutivo Nacional.

Esto es vital para una provincia que como sabemos tiene muchos años de atraso en infraestructura social y productiva, y muchos por delante para lograr niveles de autonomía razonable respecto del gobierno nacional.

Por último destaco la capacidad para lograr consensos en temas trascendentes como el justo reclamo por nuestra coparticipación. Por primera vez llegamos hasta la Corte Suprema de la Nación reclamando, por diferentes conceptos, más de 300.000 millones de pesos.