Derrumbe feliz

El pueblo votó hace menos de un mes este presente y el futuro inmediato. Todos nos sacamos el pijama, nos lavamos los dientes y salimos al cuarto oscuro a expresar nuestro deseo. ¿Y sabés qué dijo la mayoría? Sí a Macri y un voto “no oficialista” casi del 60%, pero totalmente dividido. Punto y aparte. Final de la historia.

¿Qué te duele el aumento del gas del cuarenta y pico? ¿Y de la energía eléctrica que resulta asfixiante? ¿Y la comida que está por los cielos? ¿Y los combustibles que arrastran todo? Bueno, ajo y agua. A joderse y aguantarse.

La clase trabajadora y las capas medias van a sufrir más todavía. El agua seguirá subiendo por el pecho para ir ganando plácidamente la garganta. Pero es así, vos mismo o tu vecino, tu amigo, el compañero de trabajo votaron esta ecuación porque creyeron que vamos por el buen camino. ¿Qué no te alcanza para irte de vacaciones ahora? ¿Qué vas más cerca? ¿Qué vos como comerciante cada vez tenés menos margen y eso deteriora tu inversión? ¿Qué tuviste que despedir gente para llegar a fin de mes con la fábrica? Buenísimo, dale, vamos bárbaro.

Mientras Clarín, La Nación y ahora C5N con la salida de Navarro y Víctor Hugo, siguen endiablando al gobierno anterior con ese goteo infame para la gilada, seguimos cuesta abajo tal cual como votaron las mayorías.

El año que viene va a ser peor que este. Ninguna decisión económica ni política del gobierno nacional va encaminada a generar más empleo real, ni más consumo, ni más felicidad.

Baaaahh, ¡déjate de joder Diego con tanta mala onda! ¿No ves que los comicios eligieron este tiempo alegre y esperanzador?

Cuando más conozco al argentino, más quiero a mi perro.

Seguimos resistiendo.-

P.D. ¿Querés refugiarte de todo este desbande y proteger tu esperanza? En Adagio están los primeros 4 libros de la saga El Pedagogo que escribí como un intento de autopreservación y utopía. ¡Espero tus comentarios! Diego.-