La ciudad y su responsabilidad.

Un motociclista más muerto en nuestra ciudad por un incidente vial, su acompañante en grave estado y el otro actor del hecho muerto por suicidio. Debería ser el resumen de una ficción pero es la realidad de una ciudad cuya ciudadanía y autoridades poco hacen ante la inseguridad vial. Los incidentes en el tránsito se repiten día tras día de una forma obscena. Leer el diario o consultar algún portal web de noticias de la ciudad es estar predispuesto a ver, con suerte, uno sólo de estos hechos por día. Esto no es únicamente una realidad chivilcoyana, lamentablemente se replica en buena parte de nuestro país. Según la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), en 2016 fallecieron en Argentina 5.613 personas como consecuencia de siniestros de tránsito a lo que se suman otros miles de heridos. El uso de casco en promedio en el país es muy pobre, el 60% de las personas que se trasladan en motos lo hacen protegidos, pese a que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) usar casco puede reducir el riesgo de muerte en casi un 40% y el de sufrir traumatismos graves en aproximadamente un 70%. Para dimensionar la problemática de la seguridad vial tengamos en cuenta que en 2016 ocurrieron en argentina 2.583 homicidios dolosos (según datos del Ministerio de Seguridad), alrededor de un 45% menos de muertos por la inseguridad o violencia directa que por incidentes viales. Más allá de los porcentajes y los datos, la seguridad vial es algo que se construye entre toda la ciudadanía participe de la vida en la ciudad y el proceso debe estar liderado por las autoridades municipales. Autoridades que no pueden mirar para otro lado ante la sucesión de hechos y vidas perdidas en lo que va del año. El accidente del viernes es uno más de los que se podría haber evitado. No alcanza con prohibir el giro a la izquierda en avenidas para evitar los siniestros. La gente debe circular con casco, los vecinos deben ser conscientes del riesgo que asumen al desplazarse con niños en motos y ni mencionar cuando van más de dos en una motocicleta. La Ley de tránsito (24.449) no da lugar a dudas y debe ser una herramienta para quienes son los responsables de velar por su cumplimiento: es obligatorio circular con casco y los motociclistas no deben circular con más de un acompañante. Las autoridades están donde están para garantizar que se cumplan las normas. Deben concientizar a los vecinos en el beneficio de cumplir con la ley y luego de concientizar deben controlar eficazmente para que no vuelva a ocurrir. En síntesis, deben actuar en consecuencia, sin ser hipócritas, débiles, ni pusilánimes. Una fuerte campaña pública de concientización vial es urgente. Nos lo dicen los datos, nos lo dicen las víctimas. Sólo nos queda a cada uno, gobierno y ciudadanos, tomar la parte de responsabilidad que nos corresponde. Todos nos movemos en la ciudad. Todos somos peatones y además algunos conductores de autos o motos, o usuarios de bicicletas. Hagámoslo respetando a nuestros vecinos y hagámoslo respetando las normas.

Alejandro Balcarce

Licenciado en Ciencias Políticas.