Por Martín Herscovich

No juzgues a las boletas por sus caras

domingo, 15 de octubre de 2017 · 00:33

El próximo domingo se realizan las elecciones legislativas. Las que valen. Las que importan. Muchos estarán cansados de las publicidades de los candidatos, de los carteles en las calles, de tener que perder un rato del domingo haciendo la cola para votar. Dentro de todo, a los que vivimos en la provincia de Buenos Aires no nos ha sido tan tedioso. En otras provincias fueron a votar más de 4 veces este año.

Se eligen cargos legislativos. El Intendente, la Gobernadora y el Presidente tienen sus puestos asegurados hasta 2019. Pero no por ello esta elección dista de ser importante. En nuestra ciudad decidiremos quienes serán los nuevos 9 concejales que deberán controlar los próximos 2 años de gestión, deberán presentar propuestas para mejorar la calidad de vida de los chivilcoyanos, deberán atender los reclamos de los vecinos y ser su voz dentro del Estado Municipal.

Para lograr que estos objetivos se cumplan, o al menos minimizar el riesgo de que no se cumplan, los ciudadanos tenemos la obligación de conocer a todos los candidatos. No solo a el/la que aparece en la foto de la boleta. Luego de ese, vienen más vecinos que podrían ocupar una banca en el concejo. Conocer significa ocuparnos de saber quiénes son, cuál es su experiencia de vida, su formación profesional, que intereses representan, cuáles son sus ideas y proyectos.

Entiendo a que muchos le pueden parecer aburrido o no interesarse por la política. Pero el ejercicio democrático es como cuando uno va al médico. No alcanza con sacar el turno y ser atendido. Para que el problema se resuelva, debe haber un compromiso activo del paciente con hacer lo necesario para curarse o mejorar su situación. Por más que vayamos al mejor médico, sino hacemos un esfuerzo de nuestra parte, no resolveremos nada.

En la política es lo mismo. Solamente con votar cuando nos toca no vamos ver resultados aceptables por parte de nuestros gobernantes. Debemos participar, interesarnos, preocuparnos y reclamar siempre. “Yo trabajo y pago mis impuestos” es algo que muchas veces escucho decir cuando hablo de compromiso. Esas dos cosas son obligaciones que tenemos como buenos ciudadanos. Informarnos y exigirles a quienes pretenden gobernarnos que estén a la altura no es una obligación, pero sí una necesidad si queremos avanzar como comunidad y dejar un Chivilcoy mejor del que encontramos.

 

Martín Herscovich

 

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