Por Carlos Dellepiane

La experiencia social

miércoles, 31 de agosto de 2016 · 00:00

Hace años, en unas oficinas donde solía concurrir, trabajaba en áreas de limpieza un hombre venido de un país cercano. Pude observa que cuando cruzaba a su empleados en un pasillo, sin mirarlo, bajaba la cabeza y seguía su camino. Un día le pregunté por qué hacía eso. Me respondió: "cuando pasamos delante del patrón debemos bajar la mirada en señal de respeto”. Cuántas cosas podemos adivinar detrás de la escena que describo.

Por la Argentina pasó el Peronismo, la mayor experiencia social –por su volumen, gravitación y vigencia- que tuvo América Latina. Una experiencia social se incorpora a la forma de pensar, sentir y actuar de las personas. Aquella experiencia fue una adquisición del peronismo que pasó al patrimonio de la mayoría de los argentinos. Aquí, entre nosotros, afortunadamente, ninguno considera natural bajar la cabeza ante nadie.

Los muchachos que instalan cañerías usan un artefacto conocido como válvula anti-retorno. Sirve para impedir que el agua vuelva atrás. La experiencia social impide volver a situaciones anteriores. En junio de 1974, desde los balcones de la Casa de Gobierno pronunció, quizás presintiendo el fin, su célebre "mi único heredero es el Pueblo”. La herencia consistió en esta experiencia social.

Perón definió su movimiento como Nacional, Social y Cristiano. No necesitó otros adjetivos. Inspirado en la Doctrina Social de la Iglesia, proclamó que los intereses individuales deben ser armonizados con los generales. Por otra parte, enseñó que los intereses de los países centrales eran diferentes a los intereses de los países periféricos como el nuestro. Que las categorías de izquierda y derecha, nacidas en el centro, no sirven para interpretar nuestra realidad, porque en la práctica conducen a perder de vida la necesidad de articular sectores sociales en torno a intereses comunes, tarea indispensable para darle consistencia política a la Nación. Cuando lo consultaban al respecto, eludía el tema y con una sonrisa decía "para el peronismo hay una sola clase de hombres, los que trabajan”. El suyo era un pensamiento nacional, que en un país periférico es siempre defensivo y se expresa en la confluencia de sectores políticos, sociales y económicos, los que sin perder individualidad, aportar para sostener políticas destinadas a proteger los intereses generales. En la elaboración de estos acuerdos es donde la política encuentra su verdadero sentido. De lo contrario, la política se convierte en espectáculo televisivo, o, lo que es peor aún, en el miserable ejercicio de las bajas pasiones. El italiano Massimo Cacciari, Alcalde de Venecia en varias oportunidades, es para muchos una estrella del pensamiento social europeo. Este hombre ha dicho que las categorías de izquierda y derecha son conceptos arcaicos, propios del Siglo XIX, que no sirven para explicar el mundo contemporáneo. Esto mismo decía Perón hace más de 70 años cuando Cacciari aún no había nacido.

En mi opinión, donde mejor se entendió todo esto fue en el interior de las organizaciones sindicales. Su participación política, como sector social, más allá del rol de contraparte de las organizaciones empresarias en la negociación de salarios y condiciones de trabajo constituye una necesidad ligada a sus funciones. Los sindicatos saben que si a la empresa le va bien tendrán a quien reclamar mejoras y si le va mal peligra el empleo. De modo que la suerte de empresas y trabajadores depende de las políticas económicas que pongan en práctica los gobiernos. De allí nace su derecho a manifestarse respecto de ellas. En este sentido, las organizaciones gremiales también trabajan como válvulas anti-retorno.

Argentina posee la segunda pradera templada del mundo, vital para la producción de alimentos. Cuenta con recursos energéticos, mineros, pesqueros y de agua dulce que otros no tienen o han agotado. Corresponde aprovecharlos y hacerlos valer. Para ello resulta indispensable alcanzar un grado razonable de cohesión política. Si nos consumimos en peleas de entrecasa, otros se servirán de estos recursos.

En suma, el buen sentido aconseja a los gobiernos no desconocer la experiencia social históricamente acumulada en la población y buscar puntos de encuentro y acuerdos con las distintas expresiones sociales, los que serán siempre más convenientes que el conflicto abierto.

 

Comentarios

15/9/2016 | 11:42
#164795
Son todos aspirantes a gorilas, unos monitos
2/9/2016 | 23:35
#164794
Coincido con los comentarios 3 y 5. Cuánto tiempo perdimos con el peronismo. Se perdió la cultura del trabajo y el esfuerzo para progresar. Se nos escapó el mundo. Una verdadera lástima.
2/9/2016 | 18:43
#164793
Totalmente de acuerdo con el comentario de Carlos. El peronismo Es el peor mal que aqueja a la Argetnia por mas de 70 anhos. Mientras Argentina implosiono en ese periodo, otros paises que en esos tiempos eran considerados similares por Su novel de desarrollo, me refiero a Australia y Canada, con muchos menos recursos naturales, Se convirtieron en potencias desarrolladas y eliminaron la pobreza. En Argentina seguimos con la V y la marcha, y discutiendo Si despues de innumerables variantes de gobiernos Peronistas, tenemos 30 o 40% de la poblacion bajo la linea de pobreza. A las pruebas me remito Carlos, el resto es charla de cafe!
1/9/2016 | 23:58
#164792
Comparto en algunos puntos la nota del Dr. Dellepiane, el mejor conductor que tuvo el justicialismo de Chivilcoy desde 1983 hasta el presente; En esos tiempos había debate y se generaban dirigentes de calidad. No es ese el caso de la actualidad que es realmente lamentable producto de la pésima conducción del Randazzismo. Pero volviendo al contenido de la nota en sí quiero significar que el PJ a partir de la muerte del Gral Perón se ha apartado de los postulados y principios de su creador sobre todo aquél Perón del regreso el de 1972/73, producto tal ves de la poca capacidad y miopia de los que les tocó continuar en la conducción del movimiento, y creo yo, que esta es la razón principal de la decadencia actual, puesto que al PJ le tocó gobernar 24 de los 33 años que llevamos del nuevo período democrático iniciado en 1983. Un respetuoso saludo al Dr. Dellepiane.
1/9/2016 | 12:53
#164791
Es el peronismo, estúpido. No hay otro país en el mundo con los recursos naturales de Argentina que tenga la decadencia que tiene el nuestro. La única verdad (lean cualquier libro de historia medianamente serio) es que Perón fue un militar recibido con notas regulares, que participó activamente en distintos golpes de estado y que activamente apoyó a Musolini y a do,Hitler. A la Argentina, antes del peronismo, venían nuestros abuelos a hacer la América.....había movilidad social. Después del peronismo, a la gente se le dió el pescado gratis y no se le enseñó a pescar. La realidad: se puede ver hoy en cualquier lugar del país....devastado y lleno de miseria y hambre. Y con enorme desprestigio internacional producto de más de 70 años de populismo peronist.
31/8/2016 | 18:24
#164790
Pensar que Argentina es un pais periferico es bajar la cabeza al patron, aca tenemos todo para ser un pais autosustentable y exportador, pero para llegar a eso hay trabajar mas de lo que se reclama en ''derechos''.......
31/8/2016 | 16:40
#164789
Ya salió Cristina, ya salió Dilma. Venezuela va rumbo a sacar a Maduro. Lentamente Latinoamérica va despertando y se va deshaciendo de la izquierda que la llevó a la decadencia.