Opinión

Enfrenta al sabio y lo harás más sabio; enfrenta al necio y lo harás tu enemigo

Por Luis E. Rositto
lunes, 4 de julio de 2016 · 13:23

Antes que nada debemos tener en claro de qué vamos a hablar; estamos ante un caso flagrante de abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público, en el marco de un procedimiento de identificación de personas.

Y aquí dejo en palabras de Fernando Poggio, periodista de este diario y, a la sazón, padre de uno de los chicos involucrados, el relato de lo acontecido. Dice Fernando en su Facebook: "Toda mi vida denuncié cualquier atropello o hecho de violencia cometidos por las fuerzas de seguridad. Lo hice como periodista y como militante de Derechos Humanos. Hoy me tocó a mí. Mi hijo fue amenazado por un efectivo policial de Chivilcoy durante los famosos ‘operativos de identificación de personas’. Junto a otros cuatro jóvenes, varios de ellos estudiantes del Conservatorio de Música Alberto Williams, con quienes estaba charlando en la plaza 25 de Mayo, fue abordado por una efectivo policial que les pidió identificación, sin estar ninguno de ellos en una situación objetiva de ‘sospecha de cometer ningún delito’, salvo que lo sea para las fuerzas de seguridad local el estar charlando en grupo a las 6 de la tarde en un espacio público. Todos se negaron a brindar dicha información sin que antes se les explicara la razón de dicha identificación. Se le argumentó que era de rutina. Todos volvieron a negarse, con mucho respeto, atendiendo a sus derechos constitucionales y por no estar encuadrados en ninguna acción que se pudiera considerar ‘sospechosa’. Luego, dicha mujer policía se retiró del lugar y a los pocos minutos fueron interceptados por tres patrulleros y varios efectivos que los obligaron a poner contra la pared insistiendo con identificarlos, recibiendo la misma respuesta de mi hijo y sus compañeros. Igual los requisaron y los "cachearon”. Pero lo más dramático, grave e inadmisible, fue que, en momento en que los efectivos dieron por terminado su "trabajo”, un policía, dirigiéndose a mi hijo y sus amigos, les manifiesta, en tono amenazante: ‘No hay problema, ya que en alguna nos vamos a encontrar’. Mi hijo le responde sorprendido: ‘Gracias por la amenaza’. Y. el mismo policía, le agrega, dirigiéndose a él: "Ya nos vamos a encontrar solitos”. Yo me pregunto, ¿para qué necesitará encontrarse ‘solito’ con mi hijo? ¿Qué tendrá en mente este funcionario policial? Todos estos interrogantes me llenan de temor y una profunda preocupación.”

Cabe destacar, que no existe ninguna norma legal que obligue a los ciudadanos a portar el DNI en la vía pública. Ahora bien, ¿Qué pasa si no tienen el DNI? O no quieren mostrarlo, -como en este caso-, la policía puede conducirlos a una comisaría, u otra dependencia de la fuerza para completar ese proceso de identificación que no pudo hacer.

Pero, por algo el Ministerio Público de la Defensa lanzó la Campaña "¿Te paró la policía?", destinada a velar por los derechos ante la violencia institucional, más particularmente ante la que suele ejercer la policía. Ello con el fin de que, no existan atropellos ni faltas de respeto. Claro está, que cuando las fuerzas de seguridad se alejan de su deber y hacen abuso de autoridad, la víctima de este delito tiene dos opciones: quedarse callada por temor a represalias o denunciar el hecho para evitar que se repita. En este caso, quedan flotando los daños colaterales, el shock que produce en cualquier persona, -mucho más en los jóvenes-, recibir una amenaza explícita de parte de un funcionario policial. Sobre todo si no existe un delito de por medio.

¿Que todo se podría haber evitado si los chicos mostraban su DNI?

Por supuesto que sí. Pero no fue así. Hasta un punto podemos hablar de culpas compartidas que llevaron a tensar la situación. Lo que es inadmisible es que alguien que se supone formado para resguardar el orden lo subvierta con una actitud patoteril y degradante de lo que debiera ser su función ante la sociedad y comprometiendo el proclamado prestigio de la fuerza en nuestra ciudad y de quienes la dirigen.

Teniendo en cuenta las graves deficiencias e insuficiencias que muestra el sistema judicial, a la hora de investigar eficazmente abusos policiales, resulta especialmente necesaria la intervención de la acusación popular, de organizaciones de derechos humanos y del periodismo que denuncie los procedimientos en los que se visibilice abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público, como en el caso que nos ocupa.

 

 

 

«...vinieron a buscar a los comunistas,

guardé silencio,

porque yo no era comunista.

Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,

guardé silencio,

porque yo no era socialdemócrata.

Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,

no protesté,

porque yo no era sindicalista.

Cuando vinieron a por los judíos,

no pronuncié palabra,

porque yo no era judío.

Cuando finalmente vinieron a por mí,

no había nadie más que pudiera protestar.»

 

Martín Niemöeller

 

Comentarios

13/7/2016 | 11:11
#164794
lean bien e intrerpreten si pueden. Ese articulo es legal siempre y cuando exista un motivo para hacerlo. ejemplo. un profugo o un robo reciente. Este no fue el caso. Yo le agregaría a esta nota: Enfrenta al Bruto y estallara en una cataratas de desinteligencias.
5/7/2016 | 11:02
#164793
ACLARACION : LEY 13.482
5/7/2016 | 07:32
#164792
LAMENTO INFORMARLE QUE SÌ, EXISTE LA LEGALIDAD PARA QUE LA POLICÍA PUEDA PEDIR DOCUMENTOS EN LA VIA PÙBLICA. LEA LA LEY 13.842 ART. 15 INC. C. LO DEMÀS ES CHÀCHARA. Y SI UNA AUTORIDAD POLICIAL SE EXCEDE EN SUS FUNCIONES EXISTE UNA FISCALÌA PARA HACER LA DENUNCIA. SALUDOS.