Por Diego Manusovich
Democracia, entre el orgullo y la arena
Sí ya sé que este bendito sistema de gobierno nos costó vidas, sudor y lágrimas.
Ya sé que nuestros patriotas ni siquiera llegaron a soñar un sistema en el que todos y todas sufragáramos igualitariamente para elegir a nuestros representantes federales.
Pero no puede ser, esto no va más… definitivamente tenemos que inventar un nuevo sistema o al menos perfeccionar éste de algún modo…
¿Cómo puede ser que un tipo que ganó con una diferencia del 2 % lleve el costo de la energía a precios siderales, los alimentos también, dejé entrar artículos importados en forma abrupta y ahora, encima, flexibilice la compra de tierras para extranjeros?
¿Cómo es posible que un presidente nuevo tenga tanto poder para deteriorar el esfuerzo industrial, comercial, educativo, turístico y social conseguido en la última década sólo en 6 meses de gobierno? ¿Cómo es posible que un barco repleto de recuperaciones y gente adentro, ya empiece a tirar por la borda a aquellos más vulnerables?
La democracia norteamericana, que está plagada de negocios económicos de todo tipo, le restringe al presidente casi todo el poder. Así le va al pobre Obama que no pudo hacer casi nada de lo que había prometido en las campañas electorales. El congreso yanky, plagado de lobistas de los grandes poderes económicos, tiene los resortes de los cambios (que jamás llegan) para restablecer el sueño americano.
Pero en la Argentina, evidentemente, estamos en el polo opuesto. Un presidente popular puede poner un país de pie, llevarlo del 25% del desempleo al 6% integrando al trabajo digno a millones de personas. Logrando por primera vez que millones de jóvenes vayan a la universidad y que luego de varias generaciones se reabran PyMes por todo el país. Y ahora viene un tipo y descalabra todo en nombre de la alegría.
Estoy con Zaffaroni. Las conquistas sociales, los gigantes avances que custodian nuestros derechos y el delicado sistema económico y productivo que mantiene el trabajo de nuestra gente, debe ser atenazado en la mismísima Constitución. ¿No? ¿Cómo hacer para que los "doce pasos para adelante” no impliquen siempre en la historia argentina, luego "4 pasos para atrá”s?
¿Quiénes sino los privilegiados que exportaban en dólares como los dueños de los campos cultivados, ganaron hasta ahora con este tsunami macrista? ¿Quién ganó? ¿Y quién perdió una parte significativa de su salario y sus oportunidades comerciales?
Negocios más vacíos, remiseros en espera, turismo más escaso….
No es que vamos a sucumbir como en el 2001, no. No es que vamos a retroceder los 12 casilleros, tampoco. No quiero ser fatalista porque hubo paritarias en casi todos los rubros. Pero esas paritarias quedaron muy lejos de todos los aumentos del bolsillo real, y eso es una mierda para todos.
¿Cómo puede ser que un nuevo gobierno pueda asumir y meter el bisturí en el cuerpo sin que la Democracia se lo impida? El Ministro de Energía confesó: "estamos aprendiendo sobre la marcha”.
Qué HDP. Qué sinceridad brutal de un privilegiado cagándose en la gente común que labura con lo justo y con sus pequeñas ilusiones cotidianas. Eso permite nuestra Constitución y nuestra Democracia frágil: que vengan unos niños ricos vendepatria y nos deterioren sin anestesia.
Pero el plan era mayor (ahora viene la parte de esta columna en donde veo un rayito de esperanza). El dólar tenía que estar en 16 pesos y las paritarias no llegar al 25%. Los aumentos de la energía eran sin subsidios, que tuvieron que salir a implementar a último momento. Querían un ajuste aún más salvaje para beneficiar más a los privilegiados de siempre. Pero no han podido por ahora.
A pesar de toda la prensa de centro derecha de su lado (mágicamente no hay más inseguridad de un día para el otro y nadie habló más de la pobre gente a la que le aumenta todo) las conquistas sociales y los derechos adquiridos hicieron fuerza para que el atropello no fuera mayor. A pesar de los shows mediáticos de la corrupción kirchnerista (que si la hubo será como en todos los gobiernos, ya van a ver…) que tapan el deterioro del poder adquisitivo; el pueblo resistió hasta acá el arrebato histórico y recurrente del poder económico…
Sigamos abroquelados. No sé…
A veces siento que nuestro país es un útero hospitalario inédito en la región; y a veces que es un frágil castillo de arena que se desvanece al menor vendaval histórico.
Seguimos pensando.-
Atención: Hoy en nuestro programa de radio Más Humanos, nos visitará el querido y abnegado líder social Julio "Calculín” Giaccone. Además empezamos a obsequiar entre todos los llamados al programa, un libro cortesía de nuestros amigos de Librería Adagio. Hoy a las 22 hs. por Radio Chivilcoy AM 1550. Hacete presente con tu mensaje al 430690.