Opinión

Las malas intenciones

Por Marcos C. Isla Burcez.
viernes, 24 de junio de 2016 · 00:00

Atento a la respuesta de la responsable de la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) Fernanda Pommarés, ejerciendo su legítimo derecho a réplica de "los dichos mediáticos” del juez Luis Federico Arias, quien opinó respecto a las declaraciones de la funcionaria basado en el informe de nuestra autoría publicado el domingo 12 de junio en el diario LA RAZÓN (Pagar o no el aumento de los servicios), la califica textualmente como "malintencionada por el periodista que colocó un titulo malicioso a mis expresiones”.

Aclaramos en primer lugar la cobertura periodística, en el sentido que desde un principio se le informó a la abogada Fernanda Pommarés sobre el tema de la nota, coordinada dos días antes y aceptada por la propia entrevistada.

¿A qué viene la mala intención, entonces, si la nota es consensuada de antemano y avisada respecto al tema a tratar? Y respecto a la titulación "maliciosa” (Pagar, luego vemos) que menciona, nos preguntamos dónde radica la mala intención. En todo caso, sería una interpretación personal, necesaria en el trabajo del periodista, de la misma manera que el abogado interpreta una ley basado en un determinado contexto.

En el informe se aclara que la responsable de la OMIC hace una apreciación personal más allá de su función, como la profesional lo advierte al principio de la nota: "Opina que una medida cautelar es provisional hasta tanto se decida la cuestión de fondo. ‘Ante esto, lo que recomiendo es que las facturas se abonen y, en todo caso, el usuario tendrá un crédito contra la empresa”.

El texto de la nota sigue "De lo contrario, y esperemos que no sea así, si sale en contra y la medida cae, si uno no ha pagado tendría una deuda con la empresa”. Recordó que la medida del juez Arias, de La Plata, contra la empresa de energía eléctrica, le ordenó al ente regulador que se haga una refacturación”.

Es decir, pagar las tarifas con el aumento y luego ver ("vemos” ) si la empresa devolverá el importe pagado si la causa se mantiene firme. Insistimos, ¿dónde está lo "malicioso” de la titulación?

Del mismo modo, en la entrevista, acepto y publico la referencia política que hizo la doctora a la acción del que es funcionaria, sobre la acción de amparo respecto "a las tarifas del agua, pero principalmente al agua contaminada con arsénico” problema que "no comenzó el 10 de diciembre del año pasado sino que data desde hace muchos años”, con una comisión de vecinos que "no fueron escuchados por administraciones anteriores”.

Es una declaración claramente política de Pommarés, como debe ser, por otro lado; y no de "politiquería”, palabra utilizada por el propio intendente al referirse a un pedido de organizaciones políticas, del color político distinto del partido que gobierna, por la garrafa social, hace unas semanas.

A todo esto, dado que la frase "mala intención” se repite una y otra vez desde la órbita municipal hacia el trabajo de este medio de comunicación, habría que preguntarse, con todo respeto, si la funcionaria habla por sí misma o si lo hace en cumplimiento de directivas marciales, en que se ve "malas intenciones” ante cada título o subtítulo de este diario.

 

Marcos C. Isla Burcez.

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