Opinión

Con el honestismo no alcanza

Por Alejandro Perone
miércoles, 27 de abril de 2016 · 00:41


Es difícil no estar de acuerdo con la irritación que provoca los grados de alta corrupción que experimenta la argentina, y, ahora como nunca vemos en imágenes como supuestamente los corruptos cuentas la plata por millones. Los que algunos año estuvimos en política observamos lo que yo llamo "corruptitos” o pequeña corrupción, es decir abuso de uso de celulares y combustible pagados por el estado nacional, pcial o municipal, viáticos que se usan para cualquier cosa. cenas y eventos personales que ingresan como gastos del estado, etc. etc..Hoy nos enteramos de la alta corrupción como nunca se vio, excepto en la "Década Infame”(1930.1943).Esa corrupción que llega a las más alta esfera de la política pudo haber existido pero en otras época pero nunca pudimos corroborarlo en un video, o arrepentidos que tengan tantos datos y detalles, lo que nos asombra más por la verosimilitud .Una cosa es opinar, presumir, creer instintivamente como pudo haber pasado con las presidencia de Menem y otra es presenciar las pruebas. Entonces se produce una especie de horror y también de fascinación. La fascinación se dio también con Hitler y, cuando doy historia sobre el nazismo y paso algún documental hay que aclararle a los alumnos que es un genocida porque los pibes en principio quedan fascinados con la figura imponente del líder del nazismo. Por eso la fascinación puede servir para que muchas gente sobre todos jóvenes no repudien el hecho sino por el contrario lo ponderen como vivos, astutos, superinteligentes, por eso puede ser un arma de doble filo tanta imagen y noticia sobre corrupción. El otro peligro es la saturación del tema, es decir el cansancio del tema, del cansancio viene la banalización y luego la naturalización, es decir "y bueno forma parte de nuestra cultura”, " todos roban”, "salvate si podés”,

"roban pero hacen”, etc, y la tolerancia a la corrupción aumenta, sobre todo si hay bonanza económica. Nos molestan los que roban plata cuando nuestros bolsillos están magros, sino hay una tendencia a soportarlo.

La pregunta sería ¿se ganan elecciones solamente con el combate sin tregua a la corrupción? O por ejemplo como sucede en Chivilcoy con seguridad, seguridad, seguridad, Un gobierno primero debe tener una plan, un modelo estratégico que abarque el desarrollo social, la infraestructura, el medio ambiente, la industrialización, la geopolítica, sino la honestidad sin modelo o ideología, sin política se transforma en simple honestismo.

Decía el escritor y periodista Martín Caparros: "Honestismo, sust. mas. sing., argentinismo: la convicción de que –casi– todos los males de la Argentina actual son producto de la corrupción en general y de la corrupción de los políticos en particular”. Su argumento gira en torno a que la corrupción hace daño pero al culparla de todos los males de la Argentina se cancela el debate sobre el presente y el futuro. "Nadie arguye que la corrupción no sea un problema grave. Pero también es grave cuando se la usa para clausurar el debate político, el debate sobre el poder, sobre la riqueza, sobre las clases sociales, sobre sus representaciones: acá lo que necesitamos son gobernantes honestos, dicen, y la honestidad no es de izquierda ni de derecha.”

Continúa la nota: ”En síntesis, la idea del argumento de Caparrós es que cuando utilizamos la corrupción como causa de las falencias de nuestro presente estamos avalando la idea de que da lo mismo la política pública que se implemente mientras tanto sea honesta mas allá de las ideologías. Cómo consecuencia, esta racionalización desideologizada es un problema valorativo grave que nos lleva a decisiones equivocadas. Pero el problema del argumento se suscita cuando el escritor afirma que "la ideología de cierta derecha siempre consistió en postular que no hay ideologías, y que lo que importa es la eficiencia, la honestidad”. Es decir, que el honestismo es de señora paqueta de derecha pero no de la izquierda bien pensante…¿en qué quedamos? Al parecer, sólo la gente de izquierda piensa en la implementación de políticas públicas para el bienestar social sin claudicar en la honestidad. Los de "cierta” derecha son boludos y los de izquierda son buenos con sensibilidad social.

Comentarios

8/5/2016 | 13:35
#164794
Caparrós es una persona muy inteligente: POR ESO VIVE EN BARCELONA y no en Argentina!!! Su discurso en España (o Catalonia para no ofender) sería ridiculizado de inmediato. Allá ni el Rey, ni la Princesa ni el Primer Ministro se salvaron de la Ola de la LImpieza.
29/4/2016 | 15:44
#164793
Mira el tema de la izquierda o derecha es muy simple, tan simple que debido a que los Argentinos son tan inteligentes no se dan cuenta. Nuestra expresidenta no tiene su depto en la villa 31 junto a sus queridos ''descamisados'' (y ahora con gorrita)asi que la izquierda o la derecha es un cuento para que la gente del mismo palo este enfrentada, siiiiii los mismos giles de siempre que heredan las deudas de las administraciones pedorras que venimos teniendo desde hace.... 100 anios?Lo que me parece te olvidaste de mencionar , es que el pueblo en su totalidad debe exigir transparencia, pero claro para eso deberiamos saber ser ciudadanos, y solo sabemos ser ''seguidores'' de lideres iluminados......