Continuar y mejorar lo bueno

La página web (www.chivilcoy.gov.ar) y el número telefónico para reclamos (0800-999-6864) de los vecinos sobre servicios municipales, son aciertos muy destacables. Si bien ambos desarrollos venían incubándose de la gestión anterior, su difusión y perfeccionamiento es la marca de la diferencia. Si uno llama por teléfono te toman el reclamo y te envían un mensaje de texto con el número asignado, a los pocos días te envían otro mensaje con la fecha estimada en que debería resolverse tu pedido y, cuando finalmente se resuelve, un último mensaje de aviso a tu celular de obra concluida. Parece Suiza, pero en realidad es una plataforma desarrollada por la Municipalidad para acercar a los vecinos con la gestión de sus necesidades.

Años y años en donde los ciudadanos debían recurrir a las radios o al amiguismo con funcionarios para lograr despertar la atención a sus reclamos. Difundir ahora esta plataforma de manera profunda y a todo el distrito cotidianamente, es un mandamiento que democratiza y organiza el acceso a los servicios del Estado.

Estamos muy atrasados aún en estos parajes, el cuidado, la protección y el confort del ciudadano son materias pendientes. Es cierto que las formas de indagar preocupaciones en los ciudadanos no existen, es cierto que los gobiernos locales saben muy poco (sólo por oídas de punteros en forma desordenada y caótica) cuando hay una necesidad insatisfecha en un barrio o en una cuadra de nuestro extenso partido; por eso esta plataforma viene a ordenar (ojalá que así sea) una convivencia atroz entre Estado y Ciudadanía.

Decenas de veces dijimos que un Estado compulsivo, desordenado y con funcionarios que no tienen las herramientas mínimas para crear gestiones eficientes, generaba un "estado de súplica” permanente en los vecinos. Su desorden, sus impericias y desprolijidades para detectar y registrar nuestros problemas, nos ponían en la situación de sonreírles a los reyes, tratarlos bien y tenerles una paciencia infinita a pesar de su ignorancia como servidores públicos.

Ahora las plataformas web y telefónica ya están a punto. Falta por parte del Estado inculcar el hábito de utilizarlas por parte de la comunidad. Hay aún un vínculo primitivo y de desencuentro entre la gente y el Estado Municipal. La mayoría no cree ciertamente que el ciudadano tiene Derechos y que la Municipalidad tiene Deberes en relación al cuidado y el mantenimiento de la vida pública. Las radios, las publicaciones pedidas, esta misma columna han servido durante años para gritar los ninguneos o el abandono de nuestros espacios públicos. Ojalá empecemos un nuevo tiempo en donde mejoremos como comunidad la calidad de nuestra Democracia. Con un sistema de calidad en la gestión del reclamo se acabaron las prebendas y los caprichos en la atención pública. Aún queda comprobar por cierto, cómo se organizará por detrás de estas plataformas digitales, el trabajo humano de todos los funcionarios y servidores públicos para que finalmente las necesidades sean satisfechas. La baja de decenas de puestos de funcionarios de rango que organizaban la tarea y los servicios del Estado, dio paso a una plantilla de austeridad que veremos si puede estar a la altura de las circunstancias.

Pero por lo pronto brindamos por el logro.

Seguimos pensando.-