Casa por casa todo el año

Nos llaman la atención, nos coquetean. Se pasean con música por nuestras calles. Sonríen a nuestro paso en los umbrales de sus locales nuevos. Te mandan videítos por Facebook, te invitan a reuniones ardorosas o inundan tu celular de ocurrentes proclamas.Nos hablan de su dulzura, de su apego a la ley, de su defensa inclaudicable por nuestras necesidades, de la custodia de nuestro sueños…

Cada candidato luce sus flores y sus perfumes con diferente estilo pero algo tienen en común: casi todos despertaron hace 2 meses como mucho. El problema general es creer que los ciudadanos vamos a elegir a nuestros representantes como elegimos un regalo en vísperas de navidad. Ni bien pisamos noviembre, las tiendas excitan nuestros sentidos con música, promos, ofertones y hasta obesos papá Noel que luchan por conquistar a nuestros niños.

Las elecciones en una Democracia deberían darle a nuestros candidatos y sus partidos, la oportunidad de comprender que el fenómeno es ligeramente distinto. Se elige en base a ideas, propuestas concretas y una genealogía de confianzas que no se maceran en 20 días. "Vamos a erradicar el estacionamiento medido” ¿con qué paradigma? ¿apoyado en qué teoría de la movilidad sustentable probada exitosamente en cuántas ciudades de la Argentina y el exterior? ¿Qué pasará con los autos que estacionen indefinidamente en el centro sin dejar lugar a otros? ¿por qué dejar de recaudar –mal o bien- un dinero que en manos del Estado podría tener mil usos para mejorar la calidad de vida de los chivilcoyanos?

Cada idea debería tener un "marco teórico”, "antecedentes positivos”, "presupuestos necesarios para su lanzamiento y costos humanos y materiales involucrados en su desarrollo”, "repercusiones esperables en el corto, mediano y largo plazo”, "estrategias de difusión y promoción”, "medición de resultados y mantenimiento en el tiempo”, etc, etc.

¿Qué se necesita para vender desde una tienda un televisor? Gran Smart TV LED – 43” – Sonido envolvente hasta en 12 cuotas de $ 850 sin interéssssss!!!! Ah qué linda oferta! Qué seductor el sistema LED!!! Qué bueno poder ver Netflix en un Smart!!! Chau, lo compro!

Nada de eso ocurre en la mente de un votante. Nada de eso ocurre en nuestro cerebro tan necesitado de seres humanos brillantes que puedan demostrarnos sus talentos para mejorar nuestra calidad de vida. Una oferta no muestra un talento. Una asombrosa tecnología como la LED no me explica racionalmente cómo va a hacer este tipo o esta tipa para que yo y mis congéneres vivamos mejor.

Por eso, pretender mensajes cortos, efectistas, con colorcitos y musiquitas pegadizas lo único que hacen es deteriorar aún más sus pobres desempeños.

Si alguien quiere encarnar un modelo de transformación social y demostrar sus dotes como político y representante estratega debe militar los 365 días del año. ¿Vieron a esos increíbles Mormones o Evangelistas que van casa por casa invierno o verano explicando y enseñando su mirada religiosa del mundo? Bueno, algo así debería ser el ejemplo para nuestra clase dirigente.

Pero bue, tenemos lo que tenemos y es muy cierto que son ellas y ellos, nuestros candidatos políticos, los que se animaron a encarnar nuestro proyecto de futuro. Son ellas y ellos los que dieron un paso adelante con sus convicciones, ideas y lo que sea que los acerquen a las necesidades y al sueño de la gente.

Lo demás, en esta joven Democracia de 32 años, es todavía utopía.

Seguimos pensando.