Opinión

Subamos la vara

Por Diego Manusovich
domingo, 16 de agosto de 2015 · 00:00

Speranza sacó insignificante ventaja sobre el candidato Britos. Lo que es un baldazo de agua para unos, es motivo de euforia para otros.Mil hipótesis rodean el diagnóstico: la coyuntura de las inundaciones, la melancolía de la lluvia un domingo de elecciones, el efecto "padre muerto u ausente de Florencio”, la exitosa y pegadiza canción de Britos ¡que quiere, que quiere, que quiere la gente…. quiere a Britos Intendente! (Ja!), acusaciones de desmanejo presupuestario del oficialismo, cierto prebendismo y corrupción, cansancio del mismo gobierno durante tantos años, la sonrisa carismática de los hermanos Britos, etc.

Cada cual hace y deshace sus teorías libremente, lo interesante es poder mirarnos hacia adentro y sacar nuestras ideas hacia afuera. Yo voy a sacar las mías.

Gobernar un Estado municipal en el 2015 requiere de gente ultraprofesional. A ver…, voy a dar un rodeo. Cada uno de nosotros se desenvuelve en su vida cotidiana utilizando objetos, materiales, herramientas y dispositivos de excelencia. Compramos un yogurt y el envase está perfectamente impreso y su contenido es rico como siempre. Abrimos un paquete de yerba y el envase es hermético, la yerba está seca y no le falta la mitad de su contenido. Abrimos el dentífrico y nos encontramos con el sabor de siempre en un envase perfectamente confeccionado y libre de errores. Prendemos la tele y su imagen es perfecta, los programas (más allá de los gustos y los estilos culturales) tienen una factura tecnológica de muy buen nivel en Argentina. Usamos nuestros teléfonos inteligentes y el Whatsapp o el Facebook son milagros de la tecnología y la comunicación moderna. Hay muchas cosas con la que los humanos modernos interactuamos cotidianamente y que nos marca un estándar de cuidado, respeto, profesionalismo y confort muy alto.

Entonces los ciudadanos inevitablemente comparamos. Nuestra mente tiene por un lado unas experiencias muy potentes y eficaces en relación a ciertas vivencias cotidianas, y por el otro, experiencias caóticas y mediocres. Los reclamos de arreglos de calles no están en automático, es decir, ningún funcionario municipal tiene en su cronograma venir a las calles de nuestro barrio a mantener su correcto estado. Sólo al quinto llamado exasperado de los vecinos vienen y en tres horas pasan la máquina sin ningún agregado de piedra. Lo mismo pasa con las luces y los carteles inexistentes con los nombres propios de las calles o los juegos deteriorados y abandonados de la plaza, etc. Pero no es sólo un tema de infraestructura y espacios verdes. Faltan planes culturales serios e inclusivos de contención a los adolescentes. Faltan proyectos de educación vial, fortalecimiento de las ciencias y la tecnología en la educación de las nuevas generaciones. Falta un plan de desarrollo industrial y la enseñanza de un consumo de manufacturas locales. Hubo asfalto, cloacas, veredas nuevas y segundas circunvalaciones. Pero no hubo un plan estratégico para el desarrollo humano de nuestra comunidad ni un master plan que pusiera en "automático” las mejoras y los mantenimientos(por ejemplo) de los espacios públicos de la periferia. No creció nuestra Democracia ni las formas en que el pueblo se involucre más en las finanzas y los presupuestos públicos. Crecimos sí en comercios, luminarias leds, corsos fenomenales y lomos de burro, pero eso no es desarrollo.

¿Y cómo se construye un plan para el desarrollo? Rodeándose de funcionarios ultraprofesionales en cada área. Salvo honrosas excepciones de gente calificada el resto de los funcionarios de primera, segunda y tercera línea municipal son salidos de un baile de disfraces. Hay como una tendencia masoquista de nuestros líderes de gobierno desde el renacimiento de la Democracia en nombrar personas sin experiencia en gestión y con profesiones hasta disímiles con sus cargos. Hay como una tendencia de nuestros líderes de gobierno locales en creer que "la buena onda o nos conocemos desde chicos o es re trabajador” de un militante hace que sea merecedor de un cargo ejecutivo de vital importancia. Y no saben un pomo. No están formados para realizar gestión y cambio cultural porque no tienen las herramientas de formación para hacerlo. Radiólogos, Abogados, Veterinarios, Guitarristas, Maestras Jardineras, Comerciantes, etc, etc, todos mezclados en cargos que les quedan o grandísimos o que aplican a un área de las ciencias nada que ver con su expertise de origen.

Entonces, los ciudadanos vivimos todos los días en un mundo en donde se nos ofrecen experiencias contundentes de precisión y calidad en los productos y servicios que consumimos y por otro lado, esta nuestro Estado administrado por gente mediocre, buena gente sin lugar a dudas!, pero hoy 2015 esto no es ni por las tapas suficiente para promover desarrollo. Para resolverle el problema a la gente hace falta que los mejores, talentosos y más preparados chivilcoyanos y extra chivilcoyanos también, estén ocupando los más altos puestos del Estado. Esto es algo que venimos diciendo hace 15 años. Seguramente habrá que poner avisos en el diario y reclutar currículums con todo el máximo rigor como ponen las empresas privadas en esto porque, precisamente, debemos reclutar a los mejores en cada puesto.

Ojo, para los oficialismos y para las oposiciones también. Hasta ahora no he visto planes ni proyectos serios y mucho menos una lista de posibles funcionarios de excelencia a ocupar cargos de gestión si ganaran las elecciones. Es más, me arriesgo a decir que este problema de la vara tan baja en la gestión pública de nuestro pueblo no es un tema de tal o cual partido; es un problema de idiosincrasia cultural. Es el viejo arrastre de aquellos salames que pregonaban un Estado chico con gente ad-honorem. Nada más apocalíptico para el bien común. Necesitamos un Estado pujante, transformador, amoroso, soberano y ultra profesional de punta a punta. Necesitamos, como lo escribí ya en Septiembre de 2002, un "ejército revolucionario del pueblo”.

Lo mejor de cada comunidad debe estar en el Estado.

Repito: lo mejor de cada comunidad debe estar gestionando con equidad los sueños de la gente desde el Estado.

Seguimos pensando.

Comentarios

31/8/2015 | 21:57
#164786
todo muy lindo pero los caminos de la produccion no se ven
30/8/2015 | 14:41
#164785
Todavía recuerdo al técnico radiólogo pavonéandose en los pasillos de canales de televisión de Buenos Aires, sacándose fotos con famosos que mostraba orgullosamente en Facebook y haciendo castings y bolos en programuchos mientras estaba en su cargo local de bienestar social. ¿Tanto tiempo libre tenía? ¿No le alcanzaba el sueldo municipal de su alto cargo que tenía que recurrir a estos extras? Una vergüenza. Pero a la gente, lejos de parecerle mal, le parecía fantástico y lo alentaba a continuar. Todo al revés, por eso Argentina está hundida para siempre, aunque me duela reconocerlo. Lamentablemente moriré en el exilio.
25/8/2015 | 18:26
#164784
y pitelli donde quedaria segun tu manera de ver las cosas?
20/8/2015 | 21:10
#164783
Que paso?? ah es hora de dar vuelta el panqueque...... todo sigue igual sigamos pensando
17/8/2015 | 20:36
#164782
Realidades. Si Dario no se pone las pilas Britos roba.