Por Luis Rositto

Las mil y una noches de Randazzo...

domingo, 5 de julio de 2015 · 00:00

Por lo general coincido con Hegel en que ser independiente de la opinión pública es la primera condición formal para lograr algo grande. Pero en este caso, la decisión de Florencio Randazzo de no aceptar la gobernación de la provincia de Buenos Aires, tras ser bajado de su candidatura a presidente de los argentinos por la presidenta Cristina Kirchner, confirma aquello de que los ojos de los demás son nuestras cárceles, sus pensamientos nuestras jaulas.

Nadie podría decir que a Florencio lo achiquen las dificultades; ni que lo haya asustado la obligación de tener que escoger un camino, aún con la certeza de que escoger un camino significaba abandonar otros.

Pero lejos estoy de pretender hacer un análisis político de aquella situación y sí quiero hacer foco en lo que ésta, produjo en propios y extraños. En la gente. Así, de charlas de café, de conversaciones casuales, de comentarios susurrados, de aquellos que siempre tienen la posta, fui recogiendo opiniones que, lejos de acercar algo de luz, sólo se fueron transformando en nuevos interrogantes, y que quiero compartir con ustedes, pero no sin antes destacar que hasta los mismos que aplaudieron -no todos, por supuesto- su gesto de firmeza de sostener su palabra, fueron mirando con otros ojos y buscando posibles situaciones que desencadenaron la historia.

Así me fui enterando que: "el Flaco se sintió engañado y no se cazó con nadie". "Lo que pasa es que estaba al tanto de la situación por la que atravesaba la provincia". Algunos se atrevieron a un análisis más profundo, diciendo que "políticamente no tiene explicación, debe haber influido alguna cuestión personal y hasta una crisis existencial". "Desde la política, quedó mal con la conductora del movimiento y con la propia tropa". La respuesta que más abundó fue "no sé que le pasó por la cabeza". "Lo más lindo que si aceptaba le iban a sobrar argumentos para cubrirse, además las críticas duran una semana o quince días y después iba a ser el Gobernador de la Provincia". Lo de la duración de las críticas es cierto, porque una semana o quince días duró la buena impresión que produjo su decisión y enseguida se empezaron a escuchar cuestionamientos de propios y extraños, aún en gente que bien se podría decir que le debe mucho a Florencio. Alguien me dijo "el Flaco se llevaba bien con Néstor, la relación con la presidenta no era tan buena, además le achacaron lo de Bodou y de que lo habían visto cenando con gente de Clarín". "El como buen político, tiene mucho de visionario, y sabía que lo iban a rodear con La Cámpora". "Yo respeto su desición y lo banco a muerte, cuando se bajó me pasó lo mismo que cuando Satriano dejó de corer, no mire más carreras". "Seguro que debe haber sido algún hecho personal, ningún político rechaza tamaño ofrecimiento". "Para mí se sintió traicionado". "Se bajó de la política grande y dejó todo un armado de años a la deriva". "Fue una actitud individualista".

También me dijeron que, "en política, es más fácil perdonar a un enemigo que a un amigo".

"Muchos le eran fieles sólo con la secreta esperanza de recibir beneficios nuevos y mayores".

"Ya debe estar armando algo nuevo". "¿Y qué pasa si se pierde acá?". "Para mí se vuelve a Chivilcoy". "Acordate que le van a ofrecer un cargo alto, no se pueden perder a alguien que gestiona tan bien".

Como verán, hay una diversidad tal de opiniones como de gente preguntada...

"Para mí lo de Randazzo fue como patear un hormiguero, produjo un efecto parecido".

Y me guardé para el final un comentario que aún no exento de humor, le dio título a esta nota: "se viene la noche para muchos, Macho, otra que las mil y una noches..."

Personalmente, pienso que los seres humanos no nacen para siempre el día en que sus madres los alumbran, sino que la vida los obliga a parirse a sí mismos una y otra vez.

En eso debe andar Florencio Randazzo.

 

 

 

 

 

 

 

Para reflexionar...

 

Hace muchos años, Diego Rositto, mi padre, me dio un poema del poeta hindú Rudyar Kipling y me dijo, cada vez que tengas un problema, un dilema, o una preocupación que te parezca insalvable, leelo. (L.E.R.)

 

Si...

 

Si puedes conservar tu cabeza, cuando a tu alrededor todos la pierden y te cubren de reproches.

Si puedes tener fe en ti mismo, cuando duden de ti los demás hombres y ser indulgente para su duda.

Si puedes esperar, y no sentirte cansado con la espera.

Si puedes, siendo blanco de falsedades, no caer en la mentira; y si eres odiado, no devolver el odio, sin que te creas, por eso, ni demasiado bueno, ni demasiado cuerdo.

Si puedes soñar sin que los sueños imperiosamente te dominen.

Si puedes pensar, sin que los pensamientos sean tu objeto único.

Si puedes encararte con el triunfo y el desastre, y tratar de la misma manera a esos dos impostores.

Si puedes aguantar que la verdad por ti expuesta la veas retorcida por los pícaros, para convertirla en lazo de los tontos.

O contemplar que las cosas a que diste vida se han deshecho, y agacharte y construirlas de nuevo aunque sea con gastados instrumentos.

Si eres capaz de juntar, en un solo haz, todos tus triunfos y arriesgarlos, a cara o cruz, en una sola vuelta y si perdieras, empezar otra vez como cuando empezaste y nunca más exhalar una palabra sobre la pérdida sufrida.

Si puedes obligar a tu corazón, a tus fibras y a tus nervios, a que te obedezcan aún después de haber desfallecido y que así se mantengan, hasta que en ti no haya otra cosa que la voluntad gritando: "¡persistir, es la orden!".

Si puedes hablar con multitudes y conservar tu virtud, o alternar con reyes y no perder tus comunes rasgos.

Si nada, ni enemigos, ni amantes amigos pueden causarte daño.

Si todos los hombres pueden contar contigo, pero ninguno demasiado.

Si eres capaz de llenar el inexorable minuto con el valor de los sesenta segundos de la distancia final.

Tuya será la tierra y cuanto ella contenga.

 

Y, lo que vale más, serás un hombre ¡hijo mío!

 

 

 

Comentarios

7/7/2015 | 19:15
#164779
A veces no entiendo como esta gente tiene espacio para escribir, la verdad es difícil comprender lo que quiere hacernos entender. Nadie tiene un poquito de orgullo y dignidad para decir las cosas? Randazzo un gran político, pero de ahí a decir que es una gran persona, o persona de palabra. Lo mato el orgullo y no pudo manejarlo, el dice que apoya el proyecto. Si apoya el proyecto que no renuncie, la cantidad de chicos de Chivilcoy que dejaron sus estudios para ir a trabajar al famoso Ministerio. Randazzo dejo bien parado a 10 o 12 personas que van a seguir en la política y haciendo sus propios negocios, pero nadie pensó en esas 2.000 personas que en octubre se tienen que volver donde el 90% es adolescente, sin ningún tipo de educación terciaria o universitaria.
6/7/2015 | 15:22
#164778
Pobre Laura Tenembaun, vivir con tanto odio y racismo dentro suyo debe ser de gran sufrimiento. Que alma tan precaria la de los militantes del Dr. Ferro.
6/7/2015 | 10:06
#164777
Florencio. Hombre de palabra y firmes convicciones... Y como bien lo dijo en su carta abierta a la presidenta. Aprendió de Néstor aquello de no dejar en la puerta de la casa de gobierno sus convicciones. Además… Que no borra con el codo lo que escribe con la mano. Su actitud es personalista, (Para algunos) pero en defensa de sus principios… Los que esperamos actos y actitudes responsables logramos entenderlo. Los demás, esperan lo mismo pero al fin… Se inclinan por la conveniencia.
5/7/2015 | 18:54
#164776
Sinceramente no comprendo el mensaje del artículo del señor Luis Rositto. No se lo que quiere decir y que nos pretende hacer pensar. Lo de Randazzo es únicamente una estupidéz política, se creyó Perón 5 minutos y se bajo del proyecto polñitico que lo hizo un político pleno. Son importarle nada de nada ni de nadie. Dejó solo 5 o 6 millonarios en el pueblo.