Un poco de historia y de respeto siempre viene bien

El primer gobierno municipal fue la Corporación Municipal con Federico Soárez a la cabeza desde 1856 hasta 1866.

El 26 de junio de 1886, con 9 miembros del H. Concejo Deliberante, se realizó la primera elección en Chivilcoy con la Ley Orgánica Municipal, siendo electo intendente Don Saturnino López.

Más cerca en el tiempo, por iniciativa del ex concejal Antonio Vega y un poco a consecuencia de sus estudios como profesor de Historia, se crea la Sala de Intendentes.

Fue en el año 2009 y como antesala del despacho del jefe comunal, en ese entonces profesor Aníbal Pitelli. Recién en diciembre de 2011 se colocaron los retratos de quienes habían dirigido la administración de nuestro municipio hasta la actualidad y, en la oportunidad, se colocó el cuadro del Ing. José María Ferro.

El respetado ingeniero había sido intendente desde 1966 hasta 1973. Con las elecciones del 11 de marzo de ese año asumió Don Edgar Ángel Frígoli -hombre que también merece todo nuestro respeto y consideración- y cuando se produce el golpe militar del 24 de marzo de 1976, el intendente (Frígoli) continúa en su labor hasta el 6 de mayo de 1976, yéndose de la comuna sin ninguna cuenta pendiente que ni siquiera el gobierno del proceso le haya podido endilgar.

Pero, volvamos a José María Ferro, nos consta a muchos que asumió sin la firme convicción ese nuevo cargo de comisionado municipal. Se retiró del cargo en 1981 y era tan reconocido -más allá de la mácula de haber pertenecido a un gobierno de facto-, que pierde las elecciones de 1983 a manos del Dr. Carlos Dellepiane por tan sólo 1000 votos.

El tema de los gobiernos militares -y sobre todo el de 1976-, es un tema claro para todos. Fue una dictadura que avasalló a la Nación toda, sin distinción de ninguna índole. Ahora, cargarle la romana a un simple administrador municipal por cuestiones que no estaban dentro de su órbita, quedan para el análisis histórico, sobre todo luego de 30 años de los hechos y más aún cuando nos consta que tanto Florencio Randazzo y Ariel Franetovich lo trataron con respeto y afecto.

También les recuerdo tres cuestiones más: 1.- Nunca fui defensor de su gestión, ni parte de su partido; 2.- El ingeniero José María Ferro falleció en mayo de 2008, el cortejo fúnebre pasó por el Palacio Municipal y la bandera se colocó a media asta y 3.- Si no correspondía que estuviese la foto como intendente municipal, no la hubiesen colocado. Hubiesen dejado solo a quienes fueron electos democráticamente y sanseacabó.

Nuestra historia -que muchas veces está escrita con la sangre de nuestros hermanos- es demasiado compleja como para tomar a una persona como símbolo de algo.

Además estamos en el siglo 21 y nuestros hijos merecen entrar al futuro en paz y en libertad. Miremos hacia adelante y dejemos el espejo retrovisor que nos hace atrasar como sociedad y no agrega nada positivo.