Opinión

Margarita Stolbizer: una candidata respetable y con convicciones

Por Leandro Crespi
domingo, 26 de julio de 2015 · 00:00

Esta semana en el salón del H. Concejo Deliberante se inauguró la muestra ¨Made in pop¨ de Pedro Delfino con algunos cuadros hechos exclusivamente de strass que vale la pena ir a admirar ya que la exposición dura hasta el 31 de julio.

Lo que sí asusta es el pasillo que va de planta baja al primer piso del Palacio Municipal: la falta de limpieza y de pintura hacen del mismo un lugar hacinado que no merece pisarse. Parece un detalle menor pero, a veces, son justamente los detalles los que nos dan una muestra de la problemática. Luego de la visita de Aníbal Fernández y del chivilcoyano- chacabuquense Julián Domínguez, quienes aterrizarán por estos lares serán Sergio Massa el 30 de julio y Margarita Stolbizer el 1 de agosto.

Quiero tomar a Margarita como un ejemplo de político y de vida que muestra su perfil ajeno a las luces. Esas que quizás encandilan pero que poca luz nos dan.

Si no, miren a la presidenta yendo a un acto a Río Gallegos para apuntalar a su hijo con un ejército de gendarmes porque hace más de 100 días que no se pagan los sueldos y las calles de esa ciudad son un basural a cielo abierto. Al día siguiente llegaron los fondos nacionales y obligaron a la renuncia del intendente que ellos mismos habían puesto.

¿Recuerdan algunos otros hechos similares? Sí son casualidades del kirchnerismo. El amigo- enemigo vale para propio y ajenos.

Es Margarita que con su consigna "igualdad y decencia" lleva adelante su campaña recorriendo el País en una van con austeridad, pero fiel a sus principios.

Debe ser una de las pocas candidatas que no ha contratado gurúes extranjeros para que la asesoren en la campaña. Sus asesores locales consideran que, en el caso de Margarita, ella es el mensaje.

Es Margarita quien considera a la Política como herramienta de transformación que debe ser previsible en la conducta y coherente en los acuerdos. Que resultan valiosas las experiencias regionales de unidad frentista en Uruguay y en Chile con gobiernos socialistas surgidos de coaliciones y programas progresistas. Pero Bachelet no se juntó con Piñeira ni Mujica con Lacalle.

Los países y los políticos serios (más progres o más conservadores) ofrecen a sus votantes programas diferentes para que elijan. Y luego acuerdan políticas de estado. Eso los hace previsibles.

Claro que, con estas definiciones, Margarita tiene razón, el problema quizás estribe en la seriedad y la humildad de nuestros dirigentes, empezando por la presidenta.

Del año 2010 al año 2015 nuestro país importó energía por 50.000 millones de dólares; como si hubiésemos comprado 5 empresas YPF. ¿Cómo le suena? ¿Como a mí? Siento que la vida se nos pasa con desaguisados de gobiernos poco serios que nunca rinden cuenta y que, en el caso de la mayoría, se reciclan y de la Afip y de la Justicia para arriba eluden cualquier reclamo que se les debería realizar.

Esta semana hablé con el Dr. Carlos Dellepiane, primer intendente del proceso democrático iniciado en 1983. A él y a don Edgar Angel Frígoli, intendente justicialista 1973-1976 quiero rendirles este pequeño homenaje que va sin cuento pero que refleja una época en que los políticos volvían a sus trabajos y no viajaban en aviones y helicópteros pagados por el país.

Quizás Margarita Stolbizer sea parte de una raza en extinción pero que hoy existe y que muchos hombres y mujeres de nuestra Nación respetan más allá de los votos o de las cuestiones de la política barata.

Porque quieren vivir en una Nación respetable, con honestidad; donde se progrese con ideas y se motive con coherencia. Así de esta manera lo dice Margarita.

 

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