Otro parque industrial

Sí, claro que sí. Lo apoyo lo voto lo deseo.

Creo en una ciudad industrial y agrícola. Creo en una ciudad con clase obrera y trabajadores rurales. Sueño con que nuestros jóvenes tengan ganas de estudiar para avanzar en el ascenso social tan anhelado. Deseo fervientemente que nuestros emprendedores y empresarios locales quieran poner en marcha sus proyectos y que todo el pueblo los acompañe.

Y ahí está la cuestión. ¿Es suficiente que nuestro Intendente sueñe con un nuevo parque industrial para nuestros empresarios? No, no es suficiente. Por supuesto que, como ya dije arriba, es una época soñada en total contraste con el parque industrial sembrado con soja de otras épocas. Pero no es suficiente. Nuestra gente todavía no sabe la real magnitud social, política, económica y cultural que tiene contar con un sistema productivo pujante. Todavía muchos chivilcoyanos no terminan de valorar la vital importancia de generar valor agregado, producir manufacturas y desarrollar conocimiento tecnológico en nuestra propia perla del oeste. Y es muy natural, el Estado municipal y tampoco las cámaras que agrupan a los propios protagonistas han sabido enseñarle a la población qué se fabrica en Chivilcoy y quiénes son los audaces líderes que junto a sus equipos de trabajadores lo hacen día a día.

Nuestros niños y jóvenes no tienen ni idea de cómo es una fábrica por dentro y esto es un error estratégico imperdonable. Cuando hablamos de "no volver ni un paso atrás” en esta escalera sinuosa del desarrollo, estamos hablando de enseñar a valorar, enseñar a entender cómo funcionan nuestra fábricas para poder inspirar a nuestros hijos y nietos a que puedan seguir apuntalando este proceso productivo. ¿Es muy difícil ayudar a que cada empresa pueda recibir algunos contingentes de alumnos de escuelas por año? ¿Implica muchos recursos económicos que uno o dos de los micros municipales lleven a los chicos a visitar el sorprendente mundo de la innovación productiva? ¿Cómo vamos a despertar vocaciones emprendedoras o simplemente cómo vamos a lograr que nuestro pueblo "banque” nuestra industrialización si nadie conoce este mundo tan apasionante?

Cuando hablamos de desarrollo no solamente hablamos de cordón cuneta, cloacas, agua potable y asfalto; hablamos de todo lo necesario para que nuestras futuras generaciones mejoren a la nuestra. Celebro con aplausos la idea de nuestro Intendente de pensar en un nuevo Parque Industrial para Chivilcoy, pero además es necesario que el actual Parque sea mínimamente atractivo y visitado cual "Tecnópolis a nuestra medida”. De nada sirve crecer si el pueblo no aprende a bancar ideológicamente las diferentes conquistas sociales que apuntalan el desarrollo.

Ningún chivilcoyano de a pie es capaz de nombrar siquiera 10 empresas de las 120 (o más) que hay en Chivilcoy. ¿Esto es grave?

No, URGENTE.

Seguimos pensando.-