Opinión

Homenaje fragmentado

Por Luis Angel Desia
lunes, 30 de marzo de 2015 · 00:00

Interpreto como absolutamente irreverente y de actitud reprobable que se utilicen actos conmemorativos de caros sentimientos humanos para hacer proselitismo cuando existe una semblanza de dolor en el recuerdo de los hechos bárbaros ocurridos a partir del 24 de marzo de 1976, aunque hubo anteriores durante el gobierno democrático ( Ej.: Triple AAA). Debe revitalizarse la memoria bajo el manto de recogimiento, sin banderías y de todos con el fin de hacer una causa de un doloroso recuerdo imperecedero.

A propósito y en mi opinión que estimo tener la debida propiedad para darla por mi condición de víctima, en disentir cuando por el concepto de "víctimas del Terrorismo de Estado", se circunscribe exclusivamente a los "desaparecidos y muertos", excluyéndose al segmento de víctimas sobrevivientes que padecieron persecuciones, torturas y la cárcel; hoy, somos despojos humanos que sobrellevamos por el resto de nuestra vida la cruel carga de la multiplicidad de daños físicos, psíquicos, moral, político, laboral, social, cultural, familiar, etc., como dolorosos testimonios que vivimos diariamente de una heredad del martirologio a los que fuimos sometidos a raíz de una confrontación inhumana.

Por hoy, pertenecemos al segmento de militantes que nos ignoran habiendo puesto el pecho en defensa de ideales,-quienes muchos de los de ahora, no vivieron- y como heredad solo soportamos las secuelas post traumáticas. Por esto quizás no merezcamos estar contemplados en la línea de la reparación histórica y los Derechos Humanos.

 

Por Luis Angel Desia

 

 

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