Alcances de la decisión democrática de la convencion radical

 Ahora, a ganarle al Pro y a la Coalición Cívica.

El pueblo siempre nos pregunta a los militantes radicales por qué le damos tanta importancia a las elecciones internas de nuestras autoridades partidarias y nosotros siempre les contestamos lo mismo: ejercemos simplemente la democracia interna de nuestro partido para que la mayoría democráticamente fije el rumbo; nos guste mucho, poco o nada.

Nos podrán decir que es por falta de un liderazgo que lo defina, pero siempre, aún con grandes liderazgos, hemos celebrado las elecciones partidarias, es decir, hemos ejercido nuestra democracia interna. Así debiera ser para todos los partidos democráticos de la Argentina y no únicamente para la UCR, otorgándonos un verdadero plus frente al resto de los partidos, que ahora parece reconocernos la sociedad, más allá de nuestros defectos, al observar como un histórico partido dirime sus diferencias de manera civilizada y democráticamente. De ahí y entre otras muchas cosas, que la UCR siempre estuvo en las antípodas de regímenes totalitarios y dictatoriales, comúnmente caracterizados por las decisiones "del dedo”. Concretamente, la convención decidió que la UCR jerarquice y priorice un acuerdo con el PRO y la Coalición Cívica y otras fuerzas afines, a fin de participar en forma común en las elecciones primarias con dichas fuerzas, para competir con las mismas, manteniendo irrevocablemente nuestros principios y valores históricos como lo son: la austeridad, la lucha contra la corrupción, lucha por los derechos humanos, transparencia en la gestión, sistema republicano de gobierno con plena vigencia de la división de poderes, lucha por los desposeídos, intervención estatal reguladora de los sectores económicos monopólicos y oligopólicos, educación y salud pública, universal y gratuita, autonomía universitaria, una YPF enteramente estatal, política internacional independiente y latinoamericanista, etc.- Dicho esto, no existe ninguna "alianza neoliberal conservadora”. Sí, recuerdo que lo fue la del P.J. de los 90 y queda claro el nerviosismo que ha generado en el oficialismo la decisión tomada por la Convención, pues hace ciertamente peligrar su eterna permanencia en el Gobierno. No dudo ni por un segundo que si viviera don Raul Alfonsín estaría espantado con la corrupción y el patoterismo del Gobierno, y procuraría equilibrar el poder en la Argentina para impedir los ultrajes de un Gobierno desbordado, más allá de buenas decisiones tomadas a lo largo de estos años.- Ahora Argentinos , con Ernesto Sanz liderando el cambio, a ganarle al Pro y a la Coalición Civica, para volver a ser gobierno, tenemos con qué.

Lourdes Zaccardi.- Concejal UCR.