Una nueva República en los tiempos de la Revolución Telemática

La necesidad de "reparar” la República, cuenta con un amplio consenso en la sociedad argentina. Debemos construir, mecanismos de interrelación entre los Poderes, de control de los Ejecutivos, de optimación del Congreso, las Legislaturas y Concejos Deliberantes, las Administraciones de Justicia, los Ministerios Públicos Fiscales, y los Organismos de Control para llegar, en el menor lapso posible, a supuestos mínimos de transparencia en la Administración y Gestión del Estado en todos los niveles.

A esta idea de reparación debemos sumar que la República y sus instituciones deben establecer una nueva vinculación con los ciudadanos y las organizaciones de la sociedad civil, las que generan consensos y acciones que no pueden ser ignoradas por el Estado a riesgo de perder toda legitimidad, eso, claro, sin dejar de pensar en la reformulación de un sistema de partidos, únicos habilitados constitucionalmente para el acceso al gobierno.

Gutenberg y su invento, caracterizaron el inicio de los tiempos modernos; hoy los avances telemáticos son ininterrumpidos, incesantes y hasta inclementes. Resulta imperioso, entonces, que las instituciones republicanas acuerden con los tiempos que corren, desenvolviéndose en un mundo donde los instrumentos básicos de la primera y segunda revolución industrial –y qué decir de la imprenta- se van superando hasta alterar los mecanismos de acumulación y distribución de riqueza.

De ahí la idea de pensar una nueva República que, utilizando las nuevas TICs, ofrezca respuestas a otro tipo de ciudadanía y a nuevas y diferentes estructuras sociales. El ciudadano tiene a mano herramientas que pueden permitirle proponer y controlar en tiempo real y horizontalizar, así, las relaciones de jerarquía pudiendo, inclusive, poner en cuestión los mismos modos actuales de la forma Representativa que consagra la Constitución.

Pero tal como "no hay democracia sin sujetos democráticos”, la República debe reinventarse abierta al paradigma de una nueva ciudadanía. La interacción con los ciudadanos y las organizaciones de la sociedad civil, sobre la canalización inmediata de sus requerimientos, demandas, proposiciones, peticiones y escrutinio permanentes mejorará, sin dudas, el ejercicio y la eficacia de los estamentos del Estado.

Hay casos en el mundo -los que dan cuenta de las ganancias generadas cuando el Estado produce información sobre sus servicios y la pone a disposición del ciudadano y de los medios de comunicación- para la referencialidad de un futuro programa en esta materia del Estado argentino y sus Provincias, Municipios y Comunas, basado en principios de: lealtad, respeto, horizontalidad, reciprocidad, transparencia y fluidez en los datos producidos por los entes gubernamentales y la celeridad en responder a la demanda.

"Las democracias contemporáneas suponen nuevos desafíos que van acordes al desarrollo de los Estados, a la explosión tecnológica y a las nuevas demandas de sus ciudadanos”, dice la peruana Elaine Ford, directora de la prestigiosa ONG 'Democracia & Derecho Internacional' y miembro de la Fundación Internacional de Jóvenes Líderes, y agrega: "… los foros políticos y organizaciones multilaterales establecen que un componente del desarrollo es el fortalecimiento de la democracia mediante el uso de la tecnología. Las plataformas digitales debieran ser el mejor instrumento para lograr Estados más honestos, modernos y eficientes y para fomentar una mayor colaboración entre la ciudadanía y las autoridades.

Desafíos en los tiempos de la Revolución Telemática. Es época de una nueva República.

*Fue Secretario de Gobierno de la Municipalidad de Bragado, Presidente del Convención de la UCR de la Provincia. de Buenos. Aires, Presidente del Comité UCR Bragado (BA), Presidente del Bloque UCR de la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires.