Por Diego Manusovich

Recalculando…

domingo, 1 de marzo de 2015 · 00:00

Cada uno hace lo que quiere con su forma de ver el mundo. Algunos gozan mirar a Tinelli, otros comiendo helados de kinotos al whisky. Hay chivilcoyanos que disfrutamos jugar al vóley y otros correr maratones de 42 km. Esto es un vergel maravilloso de matices cosmopolitas. Hay mujeres que gozan mirando las 50 sombras de Grey y otras militando las equidades de género. Todos estamos revueltos y enredados en un crisol loco y variopinto que no tiene límites. Cada ser es único y por suerte nuestra Democracia contempla muchísimas locuras inofensivas para el resto de los habitantes.

Pero hay algunas visiones que resultan risueñas. Hay algunas actitudes que parecen salidas de un circo bizarro. Cuando Alberto Nisman hizo su absurda denuncia muchos ciudadanos que miran TN, leen Clarín, La Nación o Perfil salieron en tropel con el pecho erguido de republicanismo. Tras su muerte directamente creyeron que la Democracia estaba en juego y que el mismísimo gobierno nacional estaba iniciando un genocidio para silenciar a los pobres defensores de la justicia. Enardecidos marcharon sobre nuestra plaza principal como hacía tiempo no se marchaba. Putearon, maldijeron y se sintieron héroes custodios de nuestro sistema democrático…

¿Y ahora?

Lo dijimos, lo escribimos, lo mostraron muchos periodistascoherentes y creíbles… era una denuncia sin ningún sustento. El propio Director de la Interpol lo había descalificado, los registros de importación y exportación con Irán que están disponibles googlando en internet, también demostraron que el comercio no sólo no aumentó a cambio del memorándum de entendimiento con Irán sino que bajó en los últimos años… Basura, triste basura de un pobre hombre como Nismanque entre otras cosas iba a la Embajada de Estados Unidos una vez por mes a consensuar los caminos de la investigación y las pistas que le dictaba la CIA y el Mosad. Un pobre tipo que los medios plagados de intereses económicos y políticos endiosaron para la gilada.

Por eso, cada uno tiene el derecho de hacer con su culo un pito y con su vagina un florero, podés creerle a quien quieras y consumir la información que te de felicidad; pero simplemente quiero decir que da un poco de pena. Ver a muchos chivilcoyanos defender causas armadas, información errónea, operaciones de prensa mentirosas, lo único que logra es que a algunos nos de cierta tristeza.

Hay una parte de nuestros ciudadanos que está decididamente dispuesta a estar siempre en las veredas equivocadas de la historia. Rivadavia y muchos ciudadanos capitalinos y bonaerenses de entonces le hicieron la vida imposible a San Martín. Aquél y sus secuaces le inventaron cientos de blasfemias que lo obligaron al libertador a exiliarse en Europa. Siempre hay gente a lo largo de la historia que no sé por qué se siente a gusto defendiendo posiciones históricamente incorrectas.

Este verano fue directamente una fiebre de vacaciones, salidas, consumo. Nunca en nuestra historia hubo tanta gente gozando sin el menor temor a perder su trabajo. Los jubilados están ganando cada vez mejor y las paritarias van poniendo en su lugar los aumentos inflacionarios del capitalismo voraz.

Somos un país pacífico que logró recuperarse del infierno. El "que se vayan todos” de hace 15 años se convirtió en un nuevo reencuentro entre nuestros representantes y el pueblo. La enorme cantidad de leyes votadas por nuestro parlamento en favor del bienestar del conjunto es modelo en muchos países del mundo, pero algunos están leyendo otro diario.

Mientras somos referentes que inspiran a la región en materia de derechos e inclusión social hay chivilcoyanos viendo los espejismos que más engañan. Nuestro calendario de vacunación tiene 19 vacunas obligatorias a partir de este año, hay que buscar en los países nórdicos antecedentes similares, pero algunos están enardecidos por el horripilante país en el que vivimos que Longobardi, Lanata, Majul y otros personajes de derecha inventan a medida todos los días. A pesar de que seguramente cada uno está increíblemente mejor que hace 15 años, la hipocresía argenta hace nido en la gente mediocre.

Cada uno piensa, cree y milita lo que quiere; pero a veces hay que animarse a embocarle al lado correcto de la historia.

¿La plaza? La plaza es mañana viviendo el discurso de la Presidenta que dará inicio a las sesiones parlamentarias de su último mandato. No soy peronista ni kirchnerista, pero esta es una Presidenta notable que quedará por siempre en lo más alto de los libros de nuestra historia.

Vos elegís, como siempre.

Seguimos pensando.-

 

 

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