Chivilcoy tiene una política ambiental ineficiente

De modo inorgánico se aprecia el accionar voluntarioso de vecinos, que se autoconvocan bajo ideales ambientalistas para aunar esfuerzos en pro de movilizarse en la loable preocupación, exponiendo ante las autoridades comunales para que acompañen el interés comunitario de establecer políticas contundentes y efectivas para la protección del medio natural que nos rodea.

Sin embargo, las buenas intenciones provenientes de un restringido segmento de gobernados no logran el merecido eco para impulsar y consolidar la gestión ciudadana, precisamente, porque el municipio no escucha las propuestas populares y se transforma en un Estado ausente. Por cierto, muy deplorable el criterio adoptado porque. las riendas en esta cuestión las debe tomar los gobernantes. Ello es así cuando se tiene la obligación administrativa de desarrollar tal política ambiental, sobretodo cuando está en vigencia una herramienta normativa tan valiosa, como es el Consejo Municipal del Medio Ambiente, creado por la Ordenanza Nº 3896/95, una propuesta ciudadana que me pertenece, cuya aplicación fue abandonada por desidia de gestión de los diferentes y sucesivos gobiernos municipales. Por la diversidad de factores problemáticos que, por hoy, atraviesa Chivilcoy, interpreto que encarar su resolución es una ineludible decisión política de establecer con imperiosa urgencia para promover una responsable calidad y seguridad de vida ambiental (Art. Nº 28 C. de la P. Bs. As.).

Por Luis Angel Desia (ex- Concejal Municipal M.I.)