Néstor Kirchner: El significado de la política

"Formo parte de una generación diezmada, castigada con dolorosas ausencias; me sumé a las luchas políticas creyendo en valores y convicciones a las que no pienso dejar en la puerta de entrada de la Casa Rosada”

Para los militantes peronistas, los intelectuales; para el abanico de luchadores de los movimientos sociales, los jóvenes y las nuevas generaciones que asoman a la política, los trabajadores y todos los ciudadanos que comulgan con los principios del Kirchnerismo, Néstor fue el artífice y constructor de una página que dio vuelta la historia Argentina, después de la década neoliberal y las jornadas trágicas del 2001.

Hubo motivos. Lo primero y que más tarda en visualizarse es el compromiso entre el discurso y los hechos. Si seguimos y analizamos los discursos de Néstor primero y Cristina después estos 10 años de gobierno veremos como se ha cumplido en la mayoría de los objetivos. Este es el primer paso para afianzar la alianza entre el pueblo y sus líderes, y que las viejas y nuevas generaciones vuelvan a creer en la política como herramienta para la transformación social.

Otro de los ejemplos claros es que Néstor Kirchner puso la política por encima de la economía y la ciudadanía ya no dependía de los caprichos de economistas, sugerencias de los organismos financieros internacionales y avatares de banqueros y lobbistas, tarea que todavía está en plena fase de desarrollo, porque el capitalismo dogmático no se rinde fácilmente aún ante un gobierno que impulsa un capitalismo nacional que generaría riqueza con inclusión social y trabajo, distribución y movilidad ascendente de las diferentes capas sociales, sobre todo de aquellos sectores excluidos, postergados y golpeados por la pobreza.

Néstor con una inmensa valentía enfrentó a los jefes de las Fuerzas Armadas y una de las primeras medidas que tomó fue pasar a retiro a los militares comprometidos con la dictadura y colocar al mando a aquellos que acepten convivir con los valores democráticos.

Sin dejar de mencionar el hecho simbólico de descolgar los cuadros de los genocidas Videla y Bignone del colegio militar el 24 de marzo de 2004, lo que generó un lazo irrompible con los Organismos defensores de los Derechos Humanos por la responsabilidad asumida con los mismos.

La educación también fue tomada como un principio irrenunciable porque con ella se aspiraba a la igualdad.

También reivindicó la soberanía sobre las Islas Malvinas y trabajó por la unidad, integración y fraternidad de los Pueblos de Latinoamérica, la tan soñada Patria Grande, para que estos se desarrollen en un marco de justicia social y democracia.

Asimismo convocó a todos los ciudadanos Argentinos a dejar de lado sus preferencias partidarias y poner el corazón para refundar la Patria con el fin de sumar, avanzar y no retroceder.

Hay muchos motivos más para recordar a Néstor, muchos más.

Pero lo que más le duele a los detractores y enemigos del proceso es que jamás se reprimió una protesta ni el gobierno promovió una muerte, ni se contestan en su mayoría las provocaciones a pesar de que los agresores históricos del peronismo hablen de falta de libertad de expresión, les duele la reaparición del estado como benefactor de la sociedad y a algunos no poder reencontrarse con las políticas del ajuste, la exclusión y beneficios para unos pocos. Otra cosa que no le perdonan a Néstor es que tuvo el "don de enamorar”. Nadie, ningún candidato puede movilizar pibes y militantes como lo hace el Proyecto Nacional y Popular inaugurado por el Kirchnerismo en el 2003 y seguramente va a continuar en el 2015.

Para nosotros es fundamental haber encontrado en nuestro camino y en el devenir histórico del Movimiento a un hombre que recuperó el sentido de los valores, las verdades y las banderas justicialistas. Aunque parezca Perogrullo, Néstor nos reúne en marchas, en la calle, en la militancia cotidiana, en debates políticos apasionados, en soñar que se puede construir una Patria más justa, y sobre todo porque resignificó la palabra "compañero” que para nosotros es todo.

: "Vengo a proponerles un sueño: reconstruir nuestra propia identidad como pueblo y como Nación. Quiero una Argentina unida…Quiero un país más justo”. (Nestor Kirchner, discurso de asunción Presidencial 25 de mayo de 2003)

Agrupación Peronista Felipe Vallese

Chivilcoy, 27 de Octubre de 2014