ECOS Chivilcoy
“El actual modelo de agricultura es tóxico tanto para la salud como para el medio ambiente”
En una charla sobre ecología expresaron que la “Organización Mundial de la Salud (OMS), incorporó al glifosato como potencial cancerígeno”.Con la presencia
del abogado de Pueblos Fumigados, Juan Ignacio Pereyra, se llevó a cabo el
viernes en la Ronda Cultural, una charla sobre ecología, organizado por el
grupo ECOS Chivilcoy. En esa oportunidad, se dio a conocer un proyecto para ser
elevado al Concejo Deliberante, sobre temas de ecología.
Vale destacar que
Pereyra fue querellante contra la empresa Monsanto en el juicio en el Tribunal
de La Haya. Durante la charla habló de esta experiencia, así como la lucha de
organizaciones ecologistas contra los agrotóxicos.
Asimismo, es
impulsor del RENAMA, que es una red de municipios y comunidades que impulsan la
agroecología y de la red de madres de niños víctimas de pesticidas.
En una entrevista
con la prensa, Pereyra destacó el compromiso de Eco Chivilcoy por su trabaja en
favor del medio ambiente, con la salud y con modos de producción que sean
sustentables e integradores. "Hoy, en base a implementos que se fueron
imponiendo desde el extranjero sobre nuestros territorios se genera todo un
modelo de desarrollo que a nuestras comunidades no las benefician”.
"Este modelo de
la agricultura es tóxico tanto para la salud como para el medio ambiente, por
lo cual es ilegal, viola legislaciones y derechos y la gran lucha es para que
el sistema judicial reacciones y cumpla su función de protegernos. Se está
destruyendo e hipotecando el futuro de las generaciones en un afán de obtener
una máxima rentabilidad en el mínimo plazo posible y hoy ya estamos sintiendo
sus efectos”.
El abogado afirmó
que las pruebas de los daños al ambiente el modelo transgénico con uso
intensivo de pesticidas está demostrado por muchas pruebas científicas y que
están publicadas. "El problema es que no está puesto en la escena y los
sectores beneficiados ocultan los efectos y los estudios que lo demuestran”.
Glifosato cancerígeno
Como ejemplo,
puso al glifosato, que es el herbicida que más se usa en nuestro país,
especialmente con la soja transgénica. "En marzo de 2015, la agencia de
investigación del cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la
incorporó como potencial cancerígeno, después de revisar alrededor de 200
investigaciones científicas”.
Añadió que en la
actualidad son más de 700 investigaciones científicas que demuestran que el
glifosato, es dañosa tanto para la salud como para el ambiente. "Tampoco se
revisan los efectos sinérgicos que generan las sustancias mezcladas. Hoy
tenemos pesticidas en el cuerpo, en el agua y en los alimentos y los casos de
cánceres están aumentando”, aseguró.
Estado ausente
Agregó que "el
estado debería estar haciendo un relevamiento y estar preocupado por esta
situación. Muchas veces te dicen que ‘si no hacemos este tipo de agricultura,
no le podemos dar de comer a los habitantes del mundo’ y eso es una gran
mentira, porque se come con una agricultura que produzca verduras, carne y
alimentos, no con una agricultura que produzca un comodity”.
Pereyra se
preguntó, ¿por qué cultivan soja en Argentina? "Ni siquiera es lo más rentable
porque fue impuesta a través del marketing, sobornos, competencia desleal y con
el hecho de no trabajar el campo, se evita realizar el laboreo, la
diversificación de cultivos”.
Añadió que esta
forma de cultivo produce efectos como la deforestación y además, el uso
intensivo de pesticidas produce inundaciones por que afecta las condiciones
naturales del suelo para que absorba el agua y distribuya los nutrientes. "Los
problemas de inundaciones con que nos encontramos actualmente, están
directamente relacionados con este modo de producción que es abusivo”.
En La Haya
Respecto a su
actuación en el Supremo Tribunal de La Haya contra la transnacional Monsanto,
Pereyra dijo que fue consultado desde Europa si podía ofrecer pruebas de
"violación de derechos humanos” por parte de esta empresa. "Les mandé dos
páginas de pruebas y me invitaron a ofrecerlas en un tribunal, con el objetivo
de analizar los elementos que hay en el mundo sobre la violación de derechos
humanos por parte de Monsanto”.
"La resolución
fue que sí, viola el derechos humano a la alimentación, a vivir en un ambiente
sano, a la salud. Abusan de los sistemas judiciales, tratan de tomar posiciones
dominantes en el mercado cuando ponen a la biotecnología para dar soluciones.
Es mentira porque acaparan el derecho a las patentes que la naturaleza creó,
para ellos obtener ganancias por el uso de las semillas. Ni en Chivilcoy, Rojas
o Junín pueden registrar nada de eso”, enfatizó.