La ciencia al alcance de todos
Un paleontólogo investigador del CONICET estuvo en la 24º edición del Prociencia
“Argentina siempre fue ‘un país descollante’ en esta ciencia”, señaló el especialista Sebastián Apesteguía.Sebastián
Apesteguía es un paleontólogo que participó de la 24º edición del Congreso
Prociencia que se desarrolló la semana pasada con mucho éxito, por la cantidad
de personas que se involucraron y por el nivel de los profesionales que
coordinaron las actividades.
El investigador
desarrolló actividades en el Jardín Nº 916, un proyecto sobre dinosaurios y, el
viernes en el salón de actos de la Escuela Normal, estuvo a cargo de la charla "Dialogo
con un paleontólogo: reconstruyendo a los dinosaurios a partir de sus fósiles”.
Apesteguía es
Doctor en Ciencias Naturales con Orientación en Paleontología por la
Universidad Nacional de La Plata, Argentina, e Investigador Independiente de
CONICET. Es licenciado en Ciencias Biológicas con orientación en Paleontología
de la Universidad de La Plata. Se especializa sobre reptiles del Cretácico de
la Patagonia, incluyendo dinosaurios, lagartos, esfenodontes y otros.
En una entrevista
para la prensa, destacó que no es la primera vez que participa del Congreso
Prociencia. "Esto es genial porque acerca las ciencias a la comunidad,
entonces, como profesional de un área particular, en este caso de la
paleontología, me parece que corresponde apoyarla”.
Asimismo, expresó
su satisfacción por las actividades que llevó a cabo en nuestra ciudad, una con
chicos del Jardín Nº 916, con chicos de escuelas primarias y otras estudiantes
de profesorado y adultos.
"La paleontología
es una ciencia que se dedica a estudiar todo sobre la vida en el pasado, que
pueden ser animales, plantas y cualquier evidencia que haya dejado un ser
vivo”, expresó y añadió que "en general esto excluye a los humanos, porque
tienen otra ciencia que es la antropología”.
Preguntado sobre
la situación del campo de la paleontología en la Argentina, Apesteguía hizo
hincapié en que la Argentina siempre fue "un país descollante” en esta ciencia,
desde los primeros hallazgos en 1770 y 1780. "En aquellos tiempos los
estudiaban los españoles, que era la gente ilustrada en ese entonces, pero con
el tiempo los paleontólogos argentinos fueron tomando protagonismo, como
Francisco Javier Muñiz, luego los hermanos Ameghino”.
"Luego se fue
profesionalizando con varios llegados de Europa, entre ellos Germán Burmeister
y otros científicos que le dieron calidad a la paleontología nacional y que aún
hoy es reconocida en todo el mundo”, consignó.
Luego, manifestó
que en la zona de Chivilcoy se han realizado muchos hallazgos paleontológicos.
"Al igual que en muchas ciudades de la provincia de Buenos Aires, se encontraron
restos fósiles, sobre todo de megafauna, animales que vivieron entre el medio
millón de años y los últimos 10.000 años”.
"En ese lapso,
-explicó- se desarrollan los grandes mamíferos del Pleistoceno que, en parte de
su época, convivieron con los humanos o los paleoindios, como los llamamos.
Fueron animales que van desde pequeños tamaños hasta grandes toneladas, como el
caso de los megaterios que medían casi 6 metros de largo”.
Finalmente,
Apesteguía remarcó que, "no sólo es importante el hallazgo de un fósil, sino el
contexto, la geología, cuando uno ve los estratos son prácticamente páginas del
libro de la tierra, como nos gusta decir. Los fósiles son una evidencia muy
concreta de una etapa en la historia de la vida”.