Para el merendero de Bouchardo y calle 8
El Frente de Mujeres Evita inició una colecta de útiles escolares
Así lo dio a conocer Micaela Román. El objetivo es colaborar con las familias más castigadas por la crisis económica y socialEl Frente de Mujeres Evita inició una colecta de útiles escolares para los niños que concurren al merendero "Los abanderados de Evita”, que funciona en las calles Bouchardo y 8, ante el inicio del ciclo lectivo.
Micaela Román, referente de dicho espacio, indicó que "nuestras compañeras que están en el merendero fue ver si podíamos juntar útiles escolares debido a que estos elementos han aumentado, como mínimo, un 30 por ciento y que hay muchas familias vulnerables a quienes se les complica poder adquirirlos”.
"Por eso hemos iniciado una campaña para recolectar útiles y además, estamos haciendo otras actividades para poder conseguir fondos para la compra”, agregó.
La joven militante dijo que "ojalá los recursos nos permitan comprar útiles para la mayor cantidad de niños y niñas pero por ahora nos alcanza para los que concurren al merendero, que son entre 45 y 50 pibes”.
Indicó que los útiles se pueden llevar al propio merendero, que a partir de las 17 ya está funcionando, "sino también se pueden llevar al local central del Movimiento Evita, frente a la Terminal de Omnibus, desde las 18, o nos escriben a nuestra página de Facebook, Frente de Mujeres Evita, que los pasamos a retirar”.
Sobre la realidad de los barrios en los cuáles el Movimiento Evita está presente, y lo que muestran hoy tras un año y meses del nuevo gobierno nacional, Micaela Román señaló: "Lo que se nota es la falta equidad. Hay cada vez más compañeros que no llegan a fin de mes. Hay un gran aumento de casos de violencia generada por la injusticia social. En los barrios eso se profundiza. Y además, comienza a ver hambre. Hace un tiempo necesitábamos, por ejemplo, 5 kilos de pan y ahora necesitamos 10. Todo eso se nota”.
"La cuestión es ver cómo hacemos para no terminar discutiendo solamente para ver cómo se genera un plato de comida y se empiecen a aceptar un montón de cuestiones que, durante el kirchnerismo no eran normales pero que ahora comienzan a serlo. Naturalizar esta situación y así se pierde la discusión política. Porque no podemos ir a hablar o discutir con nuestras compañeras sobre política o de violencia de género si no tienen un plato de comida en la mesa. No se puede empezar a desnaturalizar la violencia de género cuando tiene otros problemas como es el hambre. En cambio, con Cristina habíamos avanzando al resolver ciertas cuestiones básicas que nos permitían discutir otros problemas, pero hemos retrocedido en eso. Igual, rescato que veo a otra sociedad, más participativa y con otro piso de consciencia”, acotó.