Publicación pedida
Seguimos apostando a un gran frente popular para derrotar al macrismo
Desde Patria Grande Chivilcoy queremos extender el debate, en torno al presente que atravesamos y de cara a las futuras elecciones legislativas, con toda la compañerada del Campo Popular (CP). A sabiendas el CP es heterogéneo, creemos que debemos partir de pisos de acuerdo programático y organizativo. En este sentido queremos expresar que la única manera de confrontar y derrotar las actuales políticas de ajuste contra el pueblo y los/as trabajadores/as es la UNIDAD DE LAS FUERZAS POPULARES.
Somos conscientes que el grado de fuerza y referencia del Kirchnerismo en este entramado es gravitante y de las decisiones de su líder Cristina Fernández depende el camino a transitar por sus bases. Es por eso que vemos con preocupación el cambio de orientación que se viene tomando en cuanto abonar a un espacio que verdaderamente tuerza la lógica neoliberal y la partidocracia tradicional.
El 9 de diciembre de 2015, la ex presidenta CFK, pronunció uno de los discursos más potentes de su mandato. Llamó a los millones de ciudadanos/as y militantes, partidarios o no, que la reconocen como su referenta, a "EMPODERARSE”, a tomar la causa en sus manos y continuar la lucha a pesar de su ausencia en el poder. Al día siguiente Mauricio Macri asumía dando inicio a uno de los períodos económicos mas duros de nuestra historia contra los/as trabajadores/as y el pueblo.
De esos días a nuestro presente, CFK volvió a esbozar conceptos y alternativas que se escapaban de los límites de la partidocracia tradicional y del PJ en particular. Así fue que comenzó a estar en boca de la militancia, adscrita al kirchnerismo o no, la idea del FRENTE CIUDADANO lanzado en las escalinatas de Comodoro Py. Este Frente suponía por supuesto el aglutinamiento de las fuerzas kirchneristas pero reconociendo la necesidad de ampliar la estructura, y la identidad, para sumar o confluir con otras fuerzas, seguramente menores, pero con potencia militante para encarar esta nueva etapa y la lucha por la vuelta.
En la vereda opuesta a este planteo, que seguramente ha surgido del componente más trasversal (o menos Pejotista) del cual se nutrió Cristina, aparecieron las voces disidentes. Gobernadores, ex funcionarios y dirigentes que ante la derrota electoral y la avanzada judicial y mediática contra CFK, se quitaron rápidamente la camiseta y vieron la oportunidad de poner en juego la conducción y el poder, dejando atrás la identidad construida estos 12 años y volviendo a recuperar el viejo y querido Partido Justicialista.
Sería imposible explayarnos en esta nota sobre la historia y la influencia en nuestro país, para bien o para mal, del PJ. Es indudable que su peso y su capacidad de intervención en la política argentina es trascendental. Solo diremos aquí que claramente se juegan, o se jugaban, dos formas de construir herramientas, de organización y poder, entre el hoy "deslucido” Frente Ciudadano y el resucitado Partido Justicialista. Al parecer del primero ya ni se habla y la rosca por la disputa del segundo está tomando cada día más vigor.
Lamentablemente el llamado a empoderarse y construir nuevos caminos de organización está siendo absorbido por el gran agujero pejotista que suele tragarse cualquier intento de renovación y profundización, ya que sus componentes de diversas extracciones e ideologías obligan a alianzas y acuerdos para hacerse del poder que suponen serios limites a una transformación social verdadera.
De ser así, la posibilidad de confluir y ampliar la base de acuerdos con fuerzas por fuera de las estructuras partidarias, con los cuales la militancia kirchnerista se ha encontrado en la calle, solo quedará como una opción de lucha pero no como construcción de una nueva alternativa.
Por último y como forma de continuar el debate abrimos estos interrogantes: La receta de jugar a no perder (con Scioli), limitando la capacidad de acción y decisión de las bases, no dió los resultados queridos. ¿Quedará el empoderamiento una vez más atrapado en la lógica de la partidocracia? ¿Será nuevamente la seguridad de lo "malo conocido” más fuerte que la posibilidad de arriesgarse a transitar nuevos caminos?
Patria Grande Chivilcoy