De un espacio público a canchas de fútbol
Los vecinos mostraron su disconformidad de convertir la Plaza Colón en una peatonal
"No se soluciona el problema", expresaron algunos de ellos, que solo dieron sus nombres, por miedo a algún tipo de represalia. Señalaron que la medida no fue consensuada con ellos, los cuales se consideran principales damnificados, y que se bien se evitó en cierta manera el tránsito de motos, tuvieron que soportar hasta la 5 de la mañana cuatro partidos de fútbol en las calles del contorno del espacio público.La Plaza Colón, junto a la Belgrano, se convirtió en peatonal desde las 23 aproximadamente del domingo hasta la madrugada de ayer. El objetivo fue evitar el acceso de motos que ocasionan ruidos molestos y que no permiten a los vecinos del lugar poder descansar. Si bien, de acuerdo a lo expresado por algunos de ellos, la cantidad de motos que llegaron hasta el lugar bajó notoriamente, se registraron otros hechos que resultaron igualmente ser molestos, como por ejemplo cuatro partidos de fútbol que se registraron en las calles de circunferencia de la plaza.
Los vecinos a la
hora de opinar sobre la plaza convertida en peatonal evitaron exponer sus
nombres "por temor a algunas represalias”, pero una vecina a la cual mantenemos
en reserva su identidad por pedido de la misma, expresó que "la medida no fue consensuada con los vecinos, que
somos los principales damnificados. No se soluciona el problema poniendo una
cinta para que no lleguen las motos hasta la plaza. Es cierto que no se
registraron ruidos de motos, pero tuvimos partidos de fútbol hasta la 5 de la
mañana, por lo que tuvimos que cerrar las ventanas y poner el aire
acondicionado, porque era imposible conciliar el sueño”.
Uno de los
comerciantes de la zona, al ser consultado sobre lo que le significa de que la
plaza sea peatonal, dijo: "No contamos con los clientes que circulan con sus
autos por la plaza, pero en definitiva las ventas no cayeron, se
mantuvieron”.
Sostuvo además
que "debido a la situación que se vive principalmente los fines de semana,
optamos por no vender alcohol, por lo que los chicos vienen y compran
galletitas, gaseosas y jugos porque toman mucho tereré”.
Por otro lado,
agregó que "en los últimos tiempos hemos notado la presencia de jóvenes que
llegan desde otros puntos de la ciudad con el objetivo de ocasionar disturbios.
A nosotros hace un tiempo nos rompieron la máquina de extraer peluches que está
fuera del local. Al negocio vienen de todo, chicos que se acercan con la idea
de pasar un rato con sus amigos y otros con ganas de ocasionar algún tipo de
molestia”.
Con una sola
recorrida por la plaza a pocas horas de
haber habilitado el transito se pudieron encontrar muchas cosas, desde botellas
jugos y girasoles, hasta de bebidas alcohólicas, desde un pelapapas, a pocos
metros del monumento de Cristóbal Colón, hasta un trozo de caño, elementos que
difícilmente se utilicen si la idea es disfrutar de un espacio libre entre
amigos.