En Chivilcoy hay un 4 por ciento de deserción escolar en el nivel secundario

La escolaridad es un derecho de todos y el Estado es el principal responsable que todos estén al alcance de recibirla. Sin embargo, el ausentismo primero y la deserción luego son un problema a trabajar.

En Chivilcoy se registra un 4 por ciento de ausentismo, casi lo mismo a nivel regional, de acuerdo a las mediciones de 2015. Números mínimos en comparación a otros distritos, pero que obligan a trabajar fuertemente para que la mayor cantidad de chicos gocen del derecho a la educación.

Según datos de un estudio realizado por la Dirección Nacional de Información y Estadística Educativa (DINIEE), perteneciente al Ministerio de Educación de la Nación, el 16,65% de los alumnos deja la escuela media al año, lo que en números equivale a 215.000 chicos que abandonan el colegio y no se vuelven a inscribir en el siguiente ciclo lectivo.

Situación general

En nuestra ciudad funcionan alrededor de 110 servicios educativos con mucha diversidad social en sus alumnos y docentes que al confrontar con el sistema educativo de prácticas obsoletas de una educación de antaño, se traducen en una baja en el rendimiento escolar.

Haciéndose eco de este problema, muchas políticas se implementaron para volver a "enamorar” la escuela a los chicos o para dar la oportunidad a quienes en su momento debieron dejar las aulas a terminar sus estudios. Durante la semana se conoció una buena noticia: la Escuela Secundaria Nº 8 recibió un reconocimiento en el marco del premio "Maestro Argentino” del Ministerio de Educación y Deporte de la Nación, por el trabajo que realizan día a día para la inclusión.

Y así, varios programas socioeducativos funcionan muy activamente en escuelas de Chivilcoy entre ellos, Centro de Actividades Juveniles (CAJ), de actividades infantiles (CAI), así como los planes de terminación de estudios Fines 1 y Fines 2.

Pero hoy existe la preocupación respecto a la continuidad de estos programas, denunciado por los gremios docentes en sus planes de lucha, ante la aparente política del gobierno tanto nacional y provincial de ajustar hacia abajo, es decir, quitar esta posibilidad de continuar el trayecto educativo en la escuela púbica. De todas maneras, desde la parte oficial, se aclara que estos planes continuarán, aunque se reconoce que existe una "reestructuración”.

Y no se puede dejar de lado la actualidad económica del país. Durante este ciclo lectivo, en Chivilcoy se alcanzó el dudoso "logro” de aumentar los cupos en los comedores  escolares. El presidente del Consejo Escolar de la ciudad, José Luis Ghiglieri, dijo que de 1.400 chicos a principios de 2016, ahora concurren 2.000.

Si bien aparece como un logro de gestión, también marca una creciente de las necesidades básicas en las familias. Con el tiempo, los chicos en edad de escolarización se ven en la necesidad de optar, antes que los libros, ayudar a la economía familiar saliendo a trabajar perdiéndose un valioso tiempo en su vida de aprender.

Voz oficial

Consultamos a la inspectora jefe regional de Educación, Susana Crespi, quien explicó que de acuerdo a datos acabados del 2015, el ausentismo y deserción importante se da en la secundaria, con un 4 por ciento. "El ausentismo lo que hace es discontinuar la trayectoria educativa que deviene en repitencia, sobre edad y termina con la deserción”.

Por el contrario, en primaria, señaló que "son casos aislados” tal es así que "no podemos hablar de un porcentaje, es mínimo, casi inexistente. Son algunas situaciones muy aisladas e identificadas, donde a través de las mesas intersectoriales, intervienen áreas como salud, seguridad, justicia y educación”.

En general, Crespi afirmó que los datos de la región son muy similares a Chivilcoy, algunos distritos un poco más o un poco menos, el promedio en secundaria es el mismo y agregó que este año, si bien no hay datos acabados "venimos con menos deserción, en secundaria no llega al 2,5, por supuesto que a fin de año el número de deserción aumenta. A los chicos hay que matricularlos a 30 días hasta que se realizan todas las intervenciones, luego se cierra el dato a fin de año”.

- ¿Cómo se trabaja en torno a ese porcentaje de deserción escolar?

- Tendríamos que tener deserción cero en secundaria, porque desde 2006 se ha convertido en un nivel obligatorio. Partimos de establecer cuáles son las causas que tienen que ver con la repitencia, lo que genera sobre edad, falta de adaptación a los grupos de pares.

Lo que hacemos es actuar antes es decir, evaluar las causas del ausentismo, de la repitencia, de la sobre edad. A veces tiene que ver con cuestiones pedagógicas entonces se trabaja al interior de las escuelas, por ejemplo, chicos que llegan con el nivel académico deseado, no promocionan materias, desaprueban, repiten. Ahí trabajamos con los docentes para generar diversidad de prácticas que tienen que ver con flexibilizar una estructura rígida, que caracteriza a la escuela secundaria.

Hay una frase que dice "Tenemos escuelas del siglo XIX, maestros del siglo XX y alumnos del siglo XXI”. Hasta llegar a una equiparación de estas épocas, nos va a  llevar un tiempo.

Otras veces tiene que ver con cuestiones fuera de la escuela, en contextos vulnerables, entonces ahí actúan fuertemente nuestros equipos de psicología que trabajan en la revinculación de la comunidad con la familia y del alumno con las instituciones escolares.

También se registra a los alumnos que fueron dejando en los años anteriores, se los va a buscar, hay comunicación con la familia a veces no en la secundaria sino en un formato previo, para que se reinserten en un futuro al sistema formal.

Por un lado, están los programas que podemos implementar en la escuela, como el CESAJ (Centro de Escolarización Secundaria para Adolescentes y Jóvenes) y que quiebra el sistema. Los chicos en otro espacio y otra estructura se los trata de revincular para que continúen en un cuarto año en un ciclo superior de la secundaria.

Tenemos los Espacios de Fortalecimiento, que funciona en la noche en la secundaria Nº 2 y que es una articulación entre la modalidad adultos y secundaria, donde se trabaja para revincular a los chicos con la estructura tradicional de la secundaria.

Y las políticas socioeducativas para que los chicos se acerquen a la escuela, como los Centros de actividades juveniles (CAJ), los Centros de Actividades Infantiles (CAI) y otros formatos que dependen de la Dirección de Cultura y Educación cuya finalidad es acercar a los alumnos y las familias a la institución.

- Hay preocupación respecto a la continuidad de estos programas socioeducativos…

- Queremos llevar tranquilidad absoluta. Estos programas dependen de una línea de la Dirección General de Cultura y Educación. Estuvieron atrasados en los pagos, pero van a continuar. Con el cambio de gestión o la reorganización de algunas cuentas y datos desactualizados, se fueron atrasando el arribo de los cheques a cada uno de los territorios.

También cambiaron las actualidades, no sólo el director de Políticas Socioeducativas sino los referentes de algunos distritos, algunos demoraron más en ser designados que otros. Pero los planes van a continuar, como el Conectar Igualdad, pero sí se están reestructurando y reorganizando a los objetivos que se plantearon.

Todo tiene que ver con la inclusión, pero no hay verdadera inclusión si no hay aprendizaje para lograrlo tenemos que estudiar cuál es la problemática y sobre esa base, empezar a caminar.