Con un lindo marco

Fundación OSDE presentó en Chivilcoy a Silvia Ons y la felicidad posible

Más de 150 personas participaron de la charla realizada ayer por la tarde, en el salón de la Sociedad Francesa de nuestra ciudad.
miércoles, 16 de noviembre de 2016 · 00:37

Silvia Ons fue protagonista de un nuevo encuentro generado por la Fundación Osde en nuestra ciudad, evento que se desarrolló en el salón de la Sociedad Francesa, en la primera cuadra de la calle Moreno, bajo el título "Una felicidad posible”.

La psicóloga y escritora Ons fue recibida y presentada por el gerente de la sucursal local de OSDE Néstor Fajardo, la responsable de relaciones públicas Mónica Timpone y Florencia Esbaracc, ofreciendo una conferencia de prensa y luego la charla con el público asistente al encuentro

En la charla con los medios de comunicación, Ons se refirió al tema de la reunión que convocó a más de 150 personas: "La búsqueda de felicidad ha gobernado y gobierna el anhelo del hombre en toda la historia de la humanidad. Es suficiente notar la facilidad con la que expresamos el deseo de felicidad: feliz año, felices fiestas, feliz viaje, feliz estadía, feliz cumpleaños, feliz matrimonio, feliz nacimiento, etc. Y seguramente tal afán parece intentar ser un antídoto contra las desgracias de la vida, sus sinsabores, el dolor de existir, en fin, todo aquello que más bien la contraría. Tal vez por ello tales augurios se levanten generalmente frente al futuro por venir, la incertidumbre del mañana.

La felicitación, y ya no tanto el voto de felicidad, se declara ante un objetivo cumplido, un fin que se ha realizado, un propósito consumado. Sin embargo no hay término que se preste a tantos sentidos diversos, a múltiples interpretaciones, a una pluralidad de concepciones, de ahí la eterna pregunta: ¿qué es la felicidad? Ya Aristóteles se interrogaba:"Puesto que todo conocimiento y toda elección tienden a algún bien, volvamos de nuevo a plantearnos la cuestión: cuál es la meta de la política y cuál es el bien supremo entre todos los que pueden realizarse. Sobre su nombre, casi todo el mundo está de acuerdo, pues tanto el vulgo como los cultos dicen que es la felicidad, y piensan que vivir bien y obrar bien es lo mismo que ser feliz. Pero sobre lo que es la felicidad discuten y no lo explican del mismo modo el vulgo y los sabios".

Diremos que no solo hay disparidad entre la idea del vulgo y la del "sabio", sino que las filosofías mismas no concuerdan en una concepción del término. ¿Y qué nos dice el psicoanálisis? ¿Cuál es su respuesta no sólo a la eterna pregunta, sino a otra que va a su unísono y que interpela acerca de si la felicidad es factible o no? Tanto Freud como Lacan creen en una felicidad posible y la sostienen, pero luego de haber localizado la que no es posible. El creador del psicoanálisis es contundente cuando en la cercanía de las postrimerías de su obra, afirma sobre el placer:

"Este principio gobierna la operación del aparato anímico desde el comienzo mismo, sobre su carácter acorde con fines no caben dudas, no obstante lo cual su programa entra en querella con el mundo entero, con el macrocosmos tanto como con el microcosmos. Es absolutamente irrealizable, las disposiciones del Todo –sin excepción– lo contrarían; se diría que el propósito de que el hombre sea 'dichoso' no está contenido en el plan de la 'Creación' ".

Sin embargo, luego de estas afirmaciones Freud asevera que la felicidad es episódica y parcial, amante de los contrastes y de las diferencias, intempestiva y nunca continua. Y prosigue diciendo:"Lo que en sentido estricto se llama corresponde a la satisfacción más bien repentina de necesidades retenidas, con alto grado de éxtasis, y por su propia naturaleza sólo es posible como un fenómeno episódico. Si una situación anhelada por el principio de placer perdura, en ningún caso se obtiene más que un sentimiento de ligero bienestar; estamos organizados de tal modo que sólo podemos gozar con intensidad el contraste, y muy poco el estado. Ya nuestra constitución, pues, limita nuestras posibilidades de dicha. Resuena la conocida afirmación de Borges: en todo día hay un momento celestial y otro infernal”.

Comentarios