Inspección de la sinagoga

martes, 19 de mayo de 2020 · 10:24

Una vez acabado el año fiscal, la AFIP envió un inspector para auditar los libros de una sinagoga. Mientras los iba comprobando, giró hacia el rabino y le dijo:
-Observo que compraron un montón de cirios. ¿Qué es lo que hacen con los restos de cera que gotean?
-Buena pregunta -dijo el rabino. Las vamos guardando y las devolvemos al fabricante y de vez en cuando ellos nos envían gratis una caja de cirios.-¡Oh!, respondió el inspector, algo decepcionado con que su insólita pregunta hubiese tenido una respuesta tan buena, pero continuó con sus odiosas maneras.
-¿Qué me puede decir sobre sus compras de galletas? ¿Qué hacen con las migajas?-¡Ah, sí! -respondió el rabino, dándose cuenta de que el inspector estaba intentando ponerle en un aprieto con su absurda pregunta. ...las recogemos y las devolvemos a los fabricantes y de vez en cuando, nos envían gratis una caja de benditas galletas.
-Ya veo- respondió el inspector, estrujándose el coco para ver cómo podía sacar de quicio al sabelotodo del rabino. ¡Bien rabino! y entonces,
- ¿qué es lo que hacen con los prepucios que van quedando de las circuncisiones que llevan a cabo? - Pues aquí tampoco desperdiciamos nada -respondió el rabino. Lo que hacemos es guardarlos y enviarlos a la AFIP y de vez en cuando, una vez al año más o menos, ellos nos envían un inspector.


El mayor placer de una persona inteligente es aparentar ser idiota delante de un idiota que aparenta ser inteligente.

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