Gauchos eran los de antes

Gauchos eran los de antes

Un viejo gaucho entró en el bar del pueblo, se acodó en mostrador y pidió un trago. Mientras estaba bebiendo, llegó una hermosa jovencita y se sentó a su izquierda.

Ella volteó hacia el hombre y le preguntó, "¿Eres un gaucho de verdad?"

El hombre le contestó, "Fíjate, toda mi vida la he pasado domando caballos, ordeñando vacas, llevándolas a pastar, participando en domas, arreglando los alambrados, limpiando los establos, acarreando pasto, curando a los terneros enfermos, guardando a los toros al final del día, manejando tractores, y dando de comer a mis perros, así que creo que soy un buen gaucho"

Ella dijo, "Soy lesbiana. Todo el día lo paso pensando en mujeres. Desde que me
levanto, pienso en mujeres. Cuando me baño, pienso en mujeres. Cuando miro la
televisión, pienso en mujeres. Pienso en mujeres hasta cuándo como. Ya me
parece que todo me hace pensar en mujeres"

Los dos se quedaron en silencio, mientras bebían sus tragos.

Un rato después, un hombre llegó a la barra, se sentó a la derecha del viejo
gaucho y le preguntó, "¿Eres un gaucho de verdad?".

Él contestó, "Siempre había pensado que sí, pero acabo de enterarme que soy
lesbiana".