Favoritismo en el cielo
Favoritismo en el cielo
Estaba San Pedro recibiendo a las almitas que llegaban al cielo, cuando
llega un curita. San Pedro le indica:
- Esta casita y este pequeño automóvil serán tuyos, hijo.
El sacerdote se retira a hacer fila en la ventanilla de Entrega de Títulos de
Propiedad. En eso, nota que llega un tipo y conversa con San Pedro. El santo
sonríe mucho, lo abraza, le da unas indicaciones, y el tipo se dirige muy
contento a la fila. El curita, extrañado de tanta alegría, le pregunta al
recién llegado:
- ¿Por qué tanta alegría, amigo?
- Es que me entregaron una mansión y una limousine.
Indignado, el sacerdote se dirige donde San Pedro, y le pregunta:
- San Pedro, ¿por qué le dio todo eso a ese tipo? ¿Yo creí que en el Cielo no
había favoritismos? ¿Yo fui sacerdote? ¿Y él?
San Pedro le contesta:
- Verás, hijo, el era abogado.
¡Cómo no vamos a estar felices si es la primera vez que llega uno!