Un campeón del Mundo en Chivilcoy

En la preparación para el regreso al Circuito Internacional de Tenis, el campeón Mundial de Tenis Adaptado, Gustavo Fernández, está entrenando desde ayer en la ciudad de Chivilcoy, específicamente en las canchas del Club Deportivo Colón. A través de la gestión de Esteban Lobianco, ayer, en horas de la mañana, fuimos invitados al campo de deportes de la institución, escenario al que llegó a las 10.30, el tenista junto a su entrenador Jonathan Abadie. Luego de que el presidente y vice del club, Marcelo Devida y Esteban Lobianco, respectivamente, lo recibieran y entregarán sendas atenciones para los visitantes, dialogamos con Fernández: “Un placer estar acá, muy amables todos por permitirme entrenar para lo que se viene, agradecido y muy contento”.

Al preguntarle por lo importante que tiene deportivamente por delante, Fernández contó: “Si, luego de estos meses de gran incertidumbre, ahora aparentemente se renueva el Circuito Us Open, así que hay que estar preparado; estoy muy agradecido porque dentro de la situación que se vive, es muy complejo encontrar donde entrenar, cuando nos permiten esta posibilidad, hay que agradecerlo de sobremanera”.

Al preguntarle si cuando arrancó con esta carrera, soñó que iba a ser tan brillante, respondió: “Capaz que en mi inconciencia o grado de locura, estaba convencido que me iba a ir bien, era chico y soñador, uno nunca sabe que le va a pasar en la vida, siempre supe que quería dedicarme a esto y la realidad es que tenía muchísima fe en mí; trabajé mucho y durante muchos años para que se diera ese sueño y por suerte se dio”.

Cuando le preguntamos a Gustavo si tenía un referente en tenis, teniendo en cuenta que su familia está ligada a otro deporte como el básquetbol, contestó: “Vi toda la legión Argentina de chico, me inspiraron mucho ellos, pero la realidad es que vengo del básquet, al tenis soñé porque quería dedicarme a un deporte y con el tenis fue la chance más clara que tenía de ser profesional del deporte y por suerte se terminó dando; digamos que puede ser el destino, porque no tenía nada para proyectarme”.

Al reconocer a sus maestros, Fernández manifestó: “Yo tuve muchos entrenadores, porque mi papá jugaba al básquet y nosotros nos mudábamos por varias ciudades, empecé en Olavarría, cuando mi papá jugaba en Estudiantes y el primero que me puso una raqueta en la mano, a los seis años, fue Roberto Fresta, después fui cambiando, pero sin duda mi maestro, el que me ha enseñado todo lo que se de tenis y sobre todo a nivel profesional, fue Fernando San Martín, quien fue mi entrenador hasta el año pasado; ahora estamos con Jonathan Abadie, que vive en Chivilcoy y vamos a seguir transitando este camino, para ver cómo sigue”.

Al pedirle que analizara los logros y cuál fue para él, el más importante, expresó: “Todos son emocionantes y tienen su toque especial, yo recuerdo con mucha alegría mi primera semifinal de un torneo importante, uno podría pensar que después de todo lo que se consiguió, no sería un recuerdo significativo, pero es recordar cada escalón del camino y la verdad que tengo muchos recuerdos muy lindos, si tengo que elegir uno, quizás sea Winbledon el año pasado, por todo lo que representó, por haberlo compartido con toda mi familia, que fue la primera vez que estuvieron todos en la grada; ese es un recuerdo muy lindo que tengo”.

Cuando le preguntamos por los que admira, dijo: “A mucha gente, trato siempre de ver en ellos aspectos para mejorar y aprender de gente que nos puede enseñar constantemente; me gusta compartir muchas experiencias para crecer; pero sin duda mis viejos y mi hermano (Gustavo, Nancy y Juan), son los pilares de mi vida; mi hermano Juan juega al basquetbol en la Liga de Primera de Italia, somos una familia de deportistas”.

Su opinión de Matías D´Agosto   

Teniendo Chivilcoy a Matías D´Agosto en tenis adaptado, a quien Gustavo Fernández conoce, le preguntamos y manifestó: “Mati’ es un chico joven, con mucho futuro, con una proyección muy grande, así que esperemos que le guste el tenis, que se enganche con esto y pueda seguir para adelante; está bueno para el tenis adaptado tener chicos jóvenes, con ganas de intentarlo”.