Merecido homenaje a un grande

Luis Stanzú no pasará desapercibido en la historia del Club Atlético Independiente, un gran arquero de las décadas del cincuenta, sesenta y setenta, defendió los colores del club, con el que fue campeón, también la camiseta de Huracán, con la que fue campeón y Cerámica Argentina, pero si hay una que lo identifica, es la roja de Independiente. Los dirigentes aprovecharon el gran marco que tuvo el estadio en el partido con Camioneros, para entregarle una plaqueta dentro del campo de juego. Arquerazo de aquellos años, que hasta hace poco con más de 70 abriles siguió despuntando el vicio de atajar en las canchitas de "Memo” Fernández; vistió la casaca de la Selección de Chivilcoy y fue figura. Jugó con los grandes de la época y brilló con luz propia.