Fútbol

Con Hugo Cordero después de la charla

LA RAZON entrevistó al instructor de árbitros de SADRA, quien dio una clínica sobre cambios en el reglamento para los directores técnicos, jugadores, dirigentes y periodistas
jueves, 20 de octubre de 2016 · 00:52

Una vez finalizada la charla que el instructor de árbitros Hugo Cordero dio en la sede de la Liga Chivilcoyana de Fútbol para directores técnicos, jugadores, dirigentes y periodistas, nos acercamos para dialogar, consultado por las conclusiones expresó: "Muy buenas, creo que los muchachos se fueron contentos, cuando comencé la charla les dije que se tenían que ir con el concepto si es negro, negro o blanco, blanco, si se van con el gris, no sirve, es lo peor que les podía pasar; me gustó como participaron, para despejar dudas”. Sobre la convocatoria Hugo Cordero respondió: "Muy contento, estuve en otras ligas y a los dirigentes, técnicos y jugadores es que como que no les interesa, muchas veces me ha pasado estar en el interior del país y no tener esta respuesta; esto es bueno porque tenemos que tener un acercamiento entre los jugadores, técnicos, árbitros, en el fútbol no podemos caminar por veredas distintas, al menos si queremos que las cosas vayan cambiando; es cierto que cada uno tiene su criterio, pero lo que buscamos en los árbitros es que conozca las reglas de juego y tenga buena ubicación, el criterio está muy cerca de lo que debe cobrar en una jugada; no todos los árbitros tienen el mismo criterio o tienen el coraje en alguna cancha para cobrar una falta, por temor o por cosas que piensan pueda suceder; creo que vamos en buen camino y vamos a ir cambiando todo”. Al manifestarle que si bien conocer las reglas es elemental y muy importante, destacamos la personalidad del árbitro y Cordero manifestó: "Por supuesto, hablando con Santorelli me comentaba que es buen árbitro, pero que le falta ser un poco más enérgico; yo le llamo enojarse un poco más, que no es maltratar al jugador, es decir acá estoy yo, ponerle una cuota de temperamento para controlar todo mejor”. Consultado Hugo Cordero porque se dedicó a la docencia, comentó: "Fui árbitro internacional hasta el 2001, a los 43 años con Julio Grondona en AFA y hablando con Guillermo Marconi (pertenezco al SADRA), el gremio quería tener a su propio instructor dentro de AFA, me costó abandonar la carrera, porque yo tenía unos cuantos años más y me convertí en el primer instructor, me seguí preparando y hace 15 años que estoy en la enseñanza recorriendo el país; me quieren mucho, aunque soy un poco duro, soy de hablar fuerte, vehemente, pero soy una persona que si tengo que hacerle una sonrisa al árbitro lo hago y si tengo que llamarle la atención también lo hago, a la larga se dan cuenta que es beneficio de ellos”. Al preguntarle si piensa que disminuyó la calidad del arbitraje argentino o cree que cambió la sociedad y es muy difícil dirigir, el instructor contestó: "Usted dijo una palabra justa, está jodido, también hay un cambio prudencial en el arbitraje, hoy hablaba con el técnico (Santorelli) de los códigos que había antes, de los principios de las personas, ahora a cualquiera le ponen un micrófono y dice cualquier barbaridad; antes nosotros hablábamos con el técnico, quedaba entre nosotros y veíamos que pasaba en las próxima fecha, ahora se prometen pelearse, hay una corriente mediática más fuerte, que antes no pasaba; el momento que vive la sociedad es importante y también que los árbitros son más jóvenes y tal vez les falte una cuotita de maduración, pero vamos en buen camino; siempre hemos tenido un buen arbitraje en la Argentina”. Cuando le preguntamos a su criterio quien es el mejor hoy en la Argentina, Cordero manifestó: "Al que yo veo más completo es Darío Herrera, un árbitro que no lleva mucho tiempo en Primera división, imagínese que con su edad y sus condiciones, tenemos un árbitro importante por mucho tiempo”. Sobre si un error importante en un clásico, condiciona el futuro de un árbitro, el instructor dijo: "No, no creo, depende también de la gravedad del error, errores siempre vamos a cometer, lo importante es saber que se ha equivocado, pero no con mala intención, tenemos rodeados de gente muy buena. Sobre hechos de corrupción que se escuchan, digo que hablar siempre se habla, pero hay que demostrarlo, hay que probarlo; ensuciar a una persona se logra en un segundo y limpiar su buena imagen le lleva toda su vida; muchas veces la gente habla por hablar”.



 

 

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