La polarización Bullrich-Cristina fue más fuerte que el corte de boleta local

El corte de boleta “invertido”, un raro fenómeno si se tiene en cuenta el comportamiento de los comicios en los últimos años, esta vez afectó a los intendentes y sus candidatos a concejales, que fueron arrastrados por la polarización que a nivel nacional dejó a Esteban Bullrich y Cristina Fernández peleando palmo a palmo por el primer puesto de la categoría senadores nacionales.

Salvo algunos casos aislados, según el análisis de la agencia DIB, ambos postulantes tuvieron una mejor performance que sus listas locales, algo que no ocurrió en otros candidatos, como Sergio Massa (1País) y Florencio Randazzo (Cumplir), que mayoritariamente terminaron por debajo de sus listas a concejales.

El fenómeno puede explicarse por una combinación de factores, que conducen a una misma conclusión: una tendencia de los votantes a volcarse por las dos opciones que desde el vamos aparecían con más chances de ganar (la ya famosa “polarización” entre Bullrich y CFK) combinada con una falta de interés por los comicios locales, ya sea por adolecer de propuestas interesantes o por la percepción de que, frente al escenario nacional, en el “pago chico” no había mucho en juego.

Así, en esta ocasión no ocurrieron los dos fenómenos que suelen aparecer en estos comicios: el “arrastre” que intendentes y candidatos locales provocan a sus listas superiores, o el tan temido “corte”, práctica a la que se entregan con frecuencia los jefes comunales que buscan asegurar su posición.

Esta vez no hubo lugar para las especulaciones: en líneas generales, Bullrich y CFK obtuvieron en promedio entre tres y cinco puntos más que sus candidatos locales, y algunos distritos esa diferencia llegaba a las dos cifras.

Hubo excepciones, que principalmente estuvieron relacionadas con resultados excepcionalmente altos en los candidatos locales, o con internas que empujaron una mayor participación de los electores en esa categoría. En Cambiemos, el caso más llamativo ocurrió en General Guido, donde las boletas locales obtuvieron un 12,5% más que la candidatura de Bullrich: un 71% total, producto de la interna entre la UCR y el PRO.

CFK sufrió una situación en Brandsen, donde quedó 18 puntos por debajo de sus candidatos locales, que se midieron en internas y contabilizaron el 50,3% de los sufragios.

El corte que sí fue

Quienes no escaparon a la “tijera” fueron Sergio Massa y Florencio Randazzo, cuyas candidaturas a senador quedaron por debajo de las locales. El líder de “1País” sufrió esa situación en Chivilcoy (-7,5), Las Heras (-8,8), General Pinto (-4,1) y San Fernando (-6,1), todos distritos gobernados por sus aliados, que a excepción del primer caso ganaron a nivel local. Solo salvó la ropa en Tigre, su “pago chico”, donde obtuvo una estrecha victoria.

Randazzo vivió una situación similar en Bolívar y Monte Hermoso, distritos gobernados por aliados, salió victorioso en su ciudad natal, Chivilcoy, y quedó casi empatado en Hurlingham y San Martín, donde sus aliados Juan Zabaleta y Gabriel Katopodis cosecharon magros 5 puntos. (DIB)