ESTUDIO DE FUNDELEC

Las tarifas eléctricas del interior bonaerense están entre las más caras del país

Las tarifas eléctricas del interior de la provincia de Buenos Aires se encuentran entre las más caras del país y prácticamente duplican las que se cobran en el Gran Buenos Aires y La Plata, que tras la quita de los subsidios siguen siendo las más baratas.
sábado, 11 de febrero de 2017 · 12:24

Los datos surgen de un adelanto del estudio anual de la Fundación para el Desarrollo Eléctrico (Fundelec), que todos los años presenta una comparación de los costos de la energía eléctrica de cada provincia. Según la organización, Eden y Edes (las principales prestadoras del interior bonaerense) ocupan el sexto lugar de una lista de 21 empresas concesionarias en todo el país.
El estudio se realizó sobre la base de un consumo bimestral de 500 kWh (el consumo promedio nacional según la fundación fue de 742 kWh/bm en 2014), sin impuestos ni cargos anexos. Según esta estimación, un usuario de Capital Federal y el Gran Buenos Aires, cliente de Edenor o Edesur, paga 280 pesos bimestrales, mientras que en La Plata (donde presta servicio Edelap) el costo llega a los 300 pesos.
En el interior, provincial, en cambio, un usuario de Eden (norte provincial) o Edes (sur bonaerense) pagan prácticamente el doble: 540 pesos. En tanto, en la costa atlántica, área de concesión de Edea, el costo es de 500 pesos para el caso testigo analizado por Fundelec.
Los valores del interior bonaerense solo son superados por cinco jurisdicciones: Jujuy, Santa Fe, Neuquén, Córdoba y Tierra del Fuego. Esta última carga con el valor más caro del país (1.088 pesos) por no estar interconectada a la red nacional de extra alta tensión.
Consultado al respecto, el subsecretario de Servicios Públicos, Pablo Gaytán, relativizó las diferencias, al explicar que "las ecuaciones de las prestadoras son diferentes: en la provincia de Buenos Aires prestamos servicio en sitios en los que hay pocos usuario”. En ese marco, sostuvo que "en proporción, la inversión y el mantenimiento es mucho más cara”.
En el mismo sentido, el presidente de la Asociación de Prestadores Eléctricos de la Provincia de Buenos Aires (Apeba), Nicolás Ambrosius, aseguró que buena parte de la diferencia se debe a cuestiones geográficas: "con mil metros de cable, en la Ciudad de Buenos Aires se puede brindar servicio a unos dos mil usuarios, mientras que en el interior solo llegamos a 200, y en algunas zonas rurales se necesita más que eso solo para llevarle el servicio a una persona”, ejemplificó.
Las tarifas eléctricas están compuestas por cuatro grandes variables. Las dos primeras, el valor mayorista que establece la empresa estatal Cammesa y el costo de transporte, determinan un precio de alcance nacional. A esto se le suma el Valor Agregado de Distribución (VAD) que, determinado por cada provincia, explica la mitad del precio total de las boletas, y los impuestos de cada jurisdicción, que rondan el 25% del costo final.
Hasta 2015, los subsidios aumentaban aún más la diferencia de precios entre las jurisdicciones. Según Gaytán, "la masa de los subsidios en la gestión pasada fue casi todo para Capital Federal y el Gran Buenos Aires”.
Al respecto, Ambrosius agregó que "los subsidios los afrontó el Gobierno nacional pero lo trasladó a las distribuidoras, y eso afectó la inversión”. "No hay magia, si las distribuidoras no tienen tarifas, no hay inversiones”, agregó.
Frente a este panorama, el subsecretario de Servicios Públicos bonaerense sugirió que para realizar la comparación con el interior bonaerense "hay que mirar a Santa Fe, Córdoba y Mendoza”. Las dos primeras provincias tienen un costo promedio cercano a los 600 pesos, mientras que en Mendoza ronda los 350 pesos.
Según Fundelec, la quita de subsidios a partir del año pasado redundó en una menor dispersión de precios que años anteriores. "La diferencia entre Capital Federal respecto del resto del país, es un 50 por ciento menos que el promedio de todo el país. La brecha se achicó, teniendo en cuenta que, antes de febrero de 2016, las tarifas eran hasta siete veces menores que la más alta del país y unas cuatro veces menos que el promedio”, se indica en el comunicado. (DIB) JG

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