Lectores adolescentes en transición, el mundo digital y el diario impreso

Los adolescentes menores de 18 años viven en un "mundo visual” que se encamina hacia el celular inteligente como "pantalla única” en la que verán películas, se informarán de las últimas noticias, interactuarán con amigos en las redes sociales y pagarán sus cuentas bancarias y sus aportes a la seguridad social. Un mundo sin el viejo diario de papel. Y sin embargo...el diario no morirá tampoco en ese mundo visual y digital.

El universo visual consolidado a través de las pantallas digitales de los jóvenes argentinos de 14 a 18 años de edad es una de las conclusiones de la Encuesta Nacional de Consumo y Prácticas culturales Adolescentes, organizada por la Asociación de Diarios del Interior de la República Argentina (ADIRA) entre 1.800 adolescentes de 14 a 18 años del todo el país, que contó con el auspicio del Grupo Sancor Seguros.

Una interpretación sesgada de la encuesta podría arrojar como lectura superficial que ese universo visual y digital ha convertido al diario de papel en una herencia paleolítica para esos jóvenes hiperdigitales.

Y sin embargo, no son tiempos de defunciones. No hay un universo que se repliega ante el avance de los medios digitales. Al contrario, hay dos opciones que se enriquecen mutuamente en las redacciones. Hay papel y pantallas que conviven en el periodismo y que se potencializan para los jóvenes lectores.

La encuesta genera interrogantes - que no son nuevos - sobre el futuro del diario de papel, pero al mismo tiempo instala un desafío para los editores, porque el lector joven no deja de ser un lector que requiere de informaciones, propias de su edad, de su habitat, de su cultura, y de sus amistades.

Fernando Cuello, vicepresidente segundo de A.D.I.R.A., analizó que los resultados de la encuesta "indican que no se lee menos. Al contrario, los jóvenes leen más. Pero en otro soporte. Lo que ha cambiado es el papel a la página web y para los editores es un desafió porque es un momento de transición”.

"El diario, ya sea de papel o digital, sigue siendo el medio para acceder a la información y en ciudades del interior, precisamente, los jóvenes requieren del diario de su ciudad para estar informados y para acceder a esas últimas noticias”, enfatizó.

Cuello resaltó que "lo que está cambiando es el soporte, pero todos los diarios del interior combinan las ediciones en papel con los medios electrónicos”.

El 60 por ciento de los jóvenes encuestados poseen en sus habitaciones de tres a cinco pantallas y las pantallas mas requeridas por los adolescentes son las del celular, la televisión, la netbook de la escuela y en cuarto lugar compiten la computadora de escritorio, el MP3, el MP4 y el Ipod.

Una de las conclusiones de la encuesta es que el 60 por ciento de los encuestados mira televisión a través de su celular, el 75 por ciento lee a través de la computadora o el celular y el 60 por ciento ve películas por computadoras.

"Los adolescentes ya no toleran la rigidez del menú de horarios que le ofrece la televisión y han decidido que quieren ver sus programas cuando, donde y con quien ellos quieran en el lugar que quieran", señaló Roxana Morduchowicz, coordinadora de la encuesta.

Roxana Morduchowicz coordinó en 2006 la encuesta del Ministerio de Educación de la Nación sobre consumos culturales de los jóvenes, precedente con la cual estableció cambios y transformaciones en hábitos y costumbres.

"Para los jóvenes es inconcebible tener que sentarse hoy frente a un televisor en una franja horaria determinada para ver su programa preferido", subrayó Roxana Morduchowicz, rememorando aquellos tiempos en que el consumo televisivo estaba atado a un sillón, a un horario, a una puntualidad inglesa, que aún perdura entre sus padres.

Por eso, si en la encuesta de 2006 el 70 por ciento declaraba mirar televisión de cuatro a seis horas frente al aparato de televisión, ese porcentaje se redujo a solo un 10 por ciento que aún mira sus programas preferidos sentado frente a la pantalla a través del modelo tradicional aparato emisor-receptor.

"En 2006 el consumo de televisión por parte de los jóvenes era mucho menor, pero ahora ha crecido porque seis de cada diez adolescentes ve televisión por pantallas alternativas, como es el celular o la computadora y busca su serie preferida en YouTube o en canales pagos por internet cuando quiere y especialmente cuando está junto con sus amigos", comparó Morduchowicz.

"Para los menores de 18 años, existe un mundo visual que se encamina hacia el celular como pantalla única, en la medida en que todos los jóvenes, como en Estados Unidos o en Europa, puedan acceder a un teléfono inteligente", resaltó Roxana Morduchowicz.

La encuesta arrojó también que 7 de cada 10 jóvenes permanecen todo el día conectados a Internet y el teléfono celular es el medio más utilizado.

Al mismo tiempo, tres de cada diez casas habitadas por adolescentes no compran ningún medio gráfico (libro, diarios o revistas).

El 75 por ciento dijo que lee en el celular, el 60 por ciento en la computadora, el 15 por ciento en la netbook de la escuela, 10 por ciento en la tablet y el 2 por ciento en papel.

El 95 por ciento de los adolescentes navega por Internet en el teléfono celular y Roxana Morduchowicz destacó como dato positivo y a diferencia de la encuesta de 2006, que cuatro de cada diez jóvenes recurre a Internet para hacer sus tareas escolares.

La encuesta indicó que "siete de cada diez jóvenes están conectados todo el día”, mientras que en 2006 el relevamiento había reportado que "7 de cada 10 se conectaba 30 minutos”, comparó Morduchowicz.

Las redes sociales son la principal actividad del 90 por ciento de los adolescentes cuando navegan en Internet, con prioridad en Facebook, Instagram y Snapchat, mientras que el 75 por ciento escucha y baja música de Internet. El 55 por ciento busca información para ellos, el 35 por ciento hace la tarea escolar y el 30 por ciento ve series.

Otro dato positivo, destacó Morduchowicz, es que el 50 por ciento de los entrevistados escucha rock nacional y el 25 por ciento rock internacional, mientras que en la franja intermedia el 45 por ciento elige la cumbia, el 45 por ciento el pop y el 40 por ciento el regatón.

Morduchowicz advirtió entre los cambios culturales que los jóvenes migran hacia Snapchat "en la medida en que sus padres se incorporan a Facebook”. O sea, buscan su propio espacio y su identidad, en redes con contenidos juveniles.

El 85 por ciento de los entrevistados dijo hacer ido al cine en el último año, 40 por ciento de dos a tres veces, 25 por ciento de cuatro a cinco veces, y el 20 por ciento solo una vez.

Morduchowicz consideró que el porcentaje de asistencia al cine también expresa un crecimiento cuantitativo con relación a la encuesta de 2006, pero comparó que "en Francia, donde aman a su cine, un adolescente va al cine 12 veces por año y uno siempre quiere emparejar hacia arriba”.

El 75% de los encuestados calificó como "perjudicial" manejar alcoholizado, tener sexo sin preservativo y manejar a más velocidad de la permitida.

La encuesta organizada por ADIRA precisamente se propone como una fuente de información para las políticas culturales orientadas al consumo cultural adolescente. "Hay temas de educación en debate y lo abordamos desde en cómo los adolescentes se relacionan con el medio”, subrayó Cuello.

Cuello destacó, precisamente, que "la educación es un elemento igualador, único y el que no accede, está postergado”.

El mundo visual y digital no ha desvinculado a los jóvenes del entorno social, educativo o deportivo. Viven en un mundo real, en otras palabras.

Por ejemplo, ante la pregunta "qué te da seguridad”, el 50 respondió "tener muchos amigos", el 45 por ciento que "me vaya bien en la escuela”, el 45 por ciento "destacarme en algo”, el 35 por ciento "tener buena relación con los adultos” y el 30 por ciento "participar de cualquier conversación”.

Morduchowicz señaló que para los adolescentes encuestados "manejar bien la tecnología o tener lo último que salió, no da seguridad”.

Así también, el 85 por ciento consideró divertido "salir con amigos”, el 40 por ciento "hacer deportes”, el 40 por ciento "escuchar música”, y el 30 por ciento "pasarlo en familia”.

Por el contrario y pese a la "dependencia” de las pantallas, el 65 por ciento consideró "aburrido” mirar televisión, el 40 por ciento "usar el celular” y el 40 por ciento "navegar en internet”.

Morduchowicz explicó que "la sociabilidad cara a cara es lo más valorado” y "las pantallas son la opción, si los chicos están en casa, una opción valorada también por los padres en determinados barrios, por razones de seguridad”.