BUENOS AIRES
Gustavo Ferrari anunció un plan integral de reforma penitenciaria en la provincia
El chivilcoyano Gustavo Ferrari, ministro de Justicia bonaerense, anunció una reforma penitenciara que se implementará en un plan de diez años basado en el fortalecimiento institucional del Servicio Penitenciario de la provincia y en la mejora de las condiciones de habitabilidad y reinserción social de los internos.
La propuesta incluye la construcción de nuevas unidades carcelarias y alcaidías en los municipios, la capacitación de su personal, un enfoque distinto en derechos humanos y reinserción social de los presos, entre otros puntos.
El "Plan estratégico 2016-2026" -que el funcionario presentó ante la Comisión Bicameral de Seguimiento y Control para la Emergencia en Seguridad Pública y Política y Salud Penitenciaria de la Legislatura bonaerense- tiene como objetivo "reducir el hacinamiento y la sobrepoblación carcelaria, mejorando las condiciones de vida de los internos y aumentando la reinserción social" y además "capacitar al personal penitenciario e incorporar mejoras tecnológicas".
Es que el promedio del SPB está lejos del ideal recomendado en metros cuadrados por persona, por lo que reducir el hacinamiento "aumentando la cantidad de plazas disponibles para atender a la población actual" es una de las metas principales del Plan.
Tras la reunión con la reunión Bicameral, Ferrari afirmó que "el SPB si bien está en emergencia, requiere de medidas para resolver su situación que llevan al menos 10 años" y añadió que "el Servicio Penitenciario estuvo olvidado por décadas y nunca se tuvo en cuenta además que es necesario armonizarlo con el Plan Integral de Seguridad".
Ferrari sostuvo que "el Plan de ejecución inmediata es mejorar la habitabilidad de los detenidos para que la pena se cumpla por la privación ilegítima de la libertad, pero no sobre el cuerpo de los presos".
Entre los ejes fundamentales del Plan se destacan la incorporación de 2000 plazas anuales; obras de saneamiento, calefacción y redes de lucha contra incendio en cárceles; la construcción de nuevas unidades en Campana y Lomas de Zamora; y compra de colchones ignífugos y colocación de puertas de emergencia y recintos de contención.
También, impulsar la refuncionalización del Hospital Penitenciario en la Unidad 22; implementar un Programa Integral de Fortalecimiento de Salud Penitenciaria con incorporación de médicos, enfermeros, equipamiento médico; mejorar la calidad de alimentos e incorporar carnes, frutas y verduras; optimizar las condiciones de alojamiento de las mujeres presas que conviven con sus hijos; y garantizar provisión de agua potable en todos los pabellones.
Además, el Plan busca renovar en el sistema educativo y la capacitación laboral de los internos incrementando cargos docentes elaborando nuevos programas, brindando educación técnica e incorporando nuevas tecnologías; y reactivando panaderías, talleres mecánicos y textiles, fábricas de alimentos que se encuentran cerrados en las unidades.
Al mismo tiempo la reforma incluye fortalecer la actividad deportiva, sumando profesores de Educación Física y comprando materiales deportivos; y ampliando la oferta de talleres culturales.
En lo que respecta al fortalecimiento institucional del SPB, se buscará reforzar las capacidades de sus agentes y su proyección profesional; definir procedimientos que reduzcan los márgenes de discrecionalidad, mejoren la transparencia y la rendición de cuentas; capacitar a los agentes, incorporar personal y profesionalizar la carrera penitenciaria.
Además se pondrá especial atención en la transparencia y combate de la violencia institucional y se incorporarán las herramientas tecnológicas y el equipamiento necesarios para contar con un servicio penitenciario ágil, moderno y eficiente.
Otro punto fundamental será la reforma del Estatuto del Personal Penitenciario, para contar con cuatro carreras de inicio –Seguridad, Asistencia y Tratamiento, Profesional Técnico, y Administrativo- y una Plana Mayor Única de Nivel Profesional a la que se accederá a través de la capacitación, los antecedentes laborales y título universitario.
Del mismo modo, se pretenden mejorar los procesos de auditoría y fiscalización, de modo de evitar ilícitos, faltas administrativas o abusos institucionales; y se incrementarán controles para prevenir el cobro de beneficios a los internos.
Con el fin de desterrar la violencia institucional "como método disciplinador" se realizarán trabajos junto a la Secretaría de Derechos Humanos.
Se proveerá al personal con el equipamiento de seguridad necesario como chalecos, cascos, armas, municiones y candados, además de incorporar 78 vehículos para traslados, 10 ambulancias y cámaras de vigilancia en 2016.
También se incorporarán computadoras; se brindará conectividad interna a todos los complejos penitenciarios; y se implementará el sistema de control biométrico para el ingreso y egreso de unidades penitenciarias.
El "Plan estratégico 2016-2026" -que el funcionario presentó ante la Comisión Bicameral de Seguimiento y Control para la Emergencia en Seguridad Pública y Política y Salud Penitenciaria de la Legislatura bonaerense- tiene como objetivo "reducir el hacinamiento y la sobrepoblación carcelaria, mejorando las condiciones de vida de los internos y aumentando la reinserción social" y además "capacitar al personal penitenciario e incorporar mejoras tecnológicas".
Es que el promedio del SPB está lejos del ideal recomendado en metros cuadrados por persona, por lo que reducir el hacinamiento "aumentando la cantidad de plazas disponibles para atender a la población actual" es una de las metas principales del Plan.
Tras la reunión con la reunión Bicameral, Ferrari afirmó que "el SPB si bien está en emergencia, requiere de medidas para resolver su situación que llevan al menos 10 años" y añadió que "el Servicio Penitenciario estuvo olvidado por décadas y nunca se tuvo en cuenta además que es necesario armonizarlo con el Plan Integral de Seguridad".
Ferrari sostuvo que "el Plan de ejecución inmediata es mejorar la habitabilidad de los detenidos para que la pena se cumpla por la privación ilegítima de la libertad, pero no sobre el cuerpo de los presos".
Entre los ejes fundamentales del Plan se destacan la incorporación de 2000 plazas anuales; obras de saneamiento, calefacción y redes de lucha contra incendio en cárceles; la construcción de nuevas unidades en Campana y Lomas de Zamora; y compra de colchones ignífugos y colocación de puertas de emergencia y recintos de contención.
También, impulsar la refuncionalización del Hospital Penitenciario en la Unidad 22; implementar un Programa Integral de Fortalecimiento de Salud Penitenciaria con incorporación de médicos, enfermeros, equipamiento médico; mejorar la calidad de alimentos e incorporar carnes, frutas y verduras; optimizar las condiciones de alojamiento de las mujeres presas que conviven con sus hijos; y garantizar provisión de agua potable en todos los pabellones.
Además, el Plan busca renovar en el sistema educativo y la capacitación laboral de los internos incrementando cargos docentes elaborando nuevos programas, brindando educación técnica e incorporando nuevas tecnologías; y reactivando panaderías, talleres mecánicos y textiles, fábricas de alimentos que se encuentran cerrados en las unidades.
Al mismo tiempo la reforma incluye fortalecer la actividad deportiva, sumando profesores de Educación Física y comprando materiales deportivos; y ampliando la oferta de talleres culturales.
En lo que respecta al fortalecimiento institucional del SPB, se buscará reforzar las capacidades de sus agentes y su proyección profesional; definir procedimientos que reduzcan los márgenes de discrecionalidad, mejoren la transparencia y la rendición de cuentas; capacitar a los agentes, incorporar personal y profesionalizar la carrera penitenciaria.
Además se pondrá especial atención en la transparencia y combate de la violencia institucional y se incorporarán las herramientas tecnológicas y el equipamiento necesarios para contar con un servicio penitenciario ágil, moderno y eficiente.
Otro punto fundamental será la reforma del Estatuto del Personal Penitenciario, para contar con cuatro carreras de inicio –Seguridad, Asistencia y Tratamiento, Profesional Técnico, y Administrativo- y una Plana Mayor Única de Nivel Profesional a la que se accederá a través de la capacitación, los antecedentes laborales y título universitario.
Del mismo modo, se pretenden mejorar los procesos de auditoría y fiscalización, de modo de evitar ilícitos, faltas administrativas o abusos institucionales; y se incrementarán controles para prevenir el cobro de beneficios a los internos.
Con el fin de desterrar la violencia institucional "como método disciplinador" se realizarán trabajos junto a la Secretaría de Derechos Humanos.
Se proveerá al personal con el equipamiento de seguridad necesario como chalecos, cascos, armas, municiones y candados, además de incorporar 78 vehículos para traslados, 10 ambulancias y cámaras de vigilancia en 2016.
También se incorporarán computadoras; se brindará conectividad interna a todos los complejos penitenciarios; y se implementará el sistema de control biométrico para el ingreso y egreso de unidades penitenciarias.