CIUDAD DE BUENOS AIRES
El tranvía de Puerto Madero será reemplazado por una autopista subterránea
El desmantelamiento fue anunciado en las últimas horas por el gobierno porteño. Será reemplazado por el denominado "Paseo del Bajo", que unirá el norte con el sur de la ciudad de Buenos Aires a través de una autopista subterránea de casi siete kilómetros y ya cuenta con financiamiento internacional.
El tranvía de Puerto Madero, cuyo desmantelamiento fue anunciado en las últimas horas por el Gobierno de la Ciudad, será reemplazado por el denominado "Paseo del Bajo", que unirá el norte con el sur de la ciudad de Buenos Aires a través de una autopista subterránea de casi siete kilómetros y ya cuenta con financiamiento internacional.
El tranvía, según explicaron las autoridades porteñas, solo recorría 16 cuadras, casi no transportaba pasajeros y contaba con dos vagones, que ahora serán destinados al servicio de Premetro que circula por los barrios sureños de Villa Lugano y Villa Soldati.
El tranvía había sido inaugurado en el 2007 por el entonces Secretario de Transporte, Ricardo Jaime, con un costo de 46 millones de pesos más un subsidio mensual que rondaba el millón de pesos, según se explicó oficialmente.
Por su parte el Paseo del Bajo, cuya construcción se iniciará a fin de año y estaría finalizada para los últimos meses de 2019, demandará una inversión inicial de 400 millones de dólares y prevé construir un túnel de casi siete kilómetros para uso exclusivo de camiones y ómnibus de larga distancia, además de una avenida sólo para vehículos particulares.
Los carriles sobre el recorrido Huergo-Madero conectarán la autopista Buenos Aires-La Plata, mientras que en sentido norte, sobre Alicia Moreau de Justo, se empalmará con la Illia.
Según informaron fuentes del Gobierno porteño, la obra "permitirá mejorar la movilidad urbana de la ciudad, integrar más eficientemente su red de transporte y optimizar la conexión física entre el centro de la ciudad y Puerto Madero".
El proyecto fue presentado por primera vez en 2006 como "Autopista Ribereña", pero no llegó a concretarse pues requería del aval del gobierno nacional para conseguir el crédito internacional que demanda su financiamiento, pero el kirchnerismo nunca se lo dio.
La obra, que de acuerdo a lo informado en su momento en la Legislatura por el jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel, estará básicamente destinada a la circulación del tránsito pesado, lo que evitará que los camiones y ómnibus de larga distancia ingresen al centro de la ciudad.
Los vehículos pesados circularán bajo tierra desde la Autopista Buenos Aires-La Plata hacia la zona del centro y viceversa, según dijo el funcionario.
Una parte del túnel, de 5,10 metros de profundidad, será cubierta; mientras que otra, a la altura del centro, será a cielo abierto o "en trinchera", según se especificó.
El túnel tendrá una salida en el puerto para los camiones y otra a la altura de Retiro, para que los micros de larga distancia puedan ingresar a la Terminal de Ómnibus.
A los costados, sobre las avenidas Alicia Moreau de Justo y Madero-Huergo, se distribuirán ocho carriles previstos para los automóviles y el transporte público: cuatro en sentido norte y cuatro con sentido al sur.
"De esta manera, se recuperarán 60.000 metros cuadrados de espacios verdes, que es por donde en la actualidad confluyen y se congestionan los vehículos pesados con los autos particulares", aseguran las autoridades porteñas.
La obra, cuya finalización está prevista para el primer semestre de 2019, será financiada con el préstamo internacional de la Corporación Andina de Fomento, contratado por el Gobierno nacional, y fondos aportados por el Gobierno porteño.
El proyecto será ejecutado por el Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte de la Ciudad a través de la empresa estatal AUSA, junto con la Corporación Antiguo Puerto Madero, que estará a cargo de la obra en superficie.
Al presentar oficialmente la obra, el Jefe de Gobierno porteño Horacio Rodriguez Larreta, aseguró que ahora "vamos a tener una sola Ciudad uniendo el norte con el sur".
El tranvía, según explicaron las autoridades porteñas, solo recorría 16 cuadras, casi no transportaba pasajeros y contaba con dos vagones, que ahora serán destinados al servicio de Premetro que circula por los barrios sureños de Villa Lugano y Villa Soldati.
El tranvía había sido inaugurado en el 2007 por el entonces Secretario de Transporte, Ricardo Jaime, con un costo de 46 millones de pesos más un subsidio mensual que rondaba el millón de pesos, según se explicó oficialmente.
Por su parte el Paseo del Bajo, cuya construcción se iniciará a fin de año y estaría finalizada para los últimos meses de 2019, demandará una inversión inicial de 400 millones de dólares y prevé construir un túnel de casi siete kilómetros para uso exclusivo de camiones y ómnibus de larga distancia, además de una avenida sólo para vehículos particulares.
Los carriles sobre el recorrido Huergo-Madero conectarán la autopista Buenos Aires-La Plata, mientras que en sentido norte, sobre Alicia Moreau de Justo, se empalmará con la Illia.
Según informaron fuentes del Gobierno porteño, la obra "permitirá mejorar la movilidad urbana de la ciudad, integrar más eficientemente su red de transporte y optimizar la conexión física entre el centro de la ciudad y Puerto Madero".
El proyecto fue presentado por primera vez en 2006 como "Autopista Ribereña", pero no llegó a concretarse pues requería del aval del gobierno nacional para conseguir el crédito internacional que demanda su financiamiento, pero el kirchnerismo nunca se lo dio.
La obra, que de acuerdo a lo informado en su momento en la Legislatura por el jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel, estará básicamente destinada a la circulación del tránsito pesado, lo que evitará que los camiones y ómnibus de larga distancia ingresen al centro de la ciudad.
Los vehículos pesados circularán bajo tierra desde la Autopista Buenos Aires-La Plata hacia la zona del centro y viceversa, según dijo el funcionario.
Una parte del túnel, de 5,10 metros de profundidad, será cubierta; mientras que otra, a la altura del centro, será a cielo abierto o "en trinchera", según se especificó.
El túnel tendrá una salida en el puerto para los camiones y otra a la altura de Retiro, para que los micros de larga distancia puedan ingresar a la Terminal de Ómnibus.
A los costados, sobre las avenidas Alicia Moreau de Justo y Madero-Huergo, se distribuirán ocho carriles previstos para los automóviles y el transporte público: cuatro en sentido norte y cuatro con sentido al sur.
"De esta manera, se recuperarán 60.000 metros cuadrados de espacios verdes, que es por donde en la actualidad confluyen y se congestionan los vehículos pesados con los autos particulares", aseguran las autoridades porteñas.
La obra, cuya finalización está prevista para el primer semestre de 2019, será financiada con el préstamo internacional de la Corporación Andina de Fomento, contratado por el Gobierno nacional, y fondos aportados por el Gobierno porteño.
El proyecto será ejecutado por el Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte de la Ciudad a través de la empresa estatal AUSA, junto con la Corporación Antiguo Puerto Madero, que estará a cargo de la obra en superficie.
Al presentar oficialmente la obra, el Jefe de Gobierno porteño Horacio Rodriguez Larreta, aseguró que ahora "vamos a tener una sola Ciudad uniendo el norte con el sur".